Es cierto que fue difícil para Caleb Sánchez esperar su turno para liderar la ofensiva en la poderosa escuela secundaria St. John Bosco. Recibió su primera oferta de beca universitaria como estudiante de primer año de Nevada. Luego, el talentoso mariscal de campo esperó detrás de dos talentos de la División I.
Sánchez siempre había jugado contra niños mayores que crecieron en Carson, California, y confiaba en poder ayudar a los Bravos. Pero esperó la oportunidad de mostrar su talento mientras varios compañeros de equipo recibían entusiasmo y ofertas universitarias en los últimos dos años.
En una era en la que la paciencia suele escasear, especialmente entre los atletas de élite, muchos mariscales de campo con el talento de Sánchez podrían haberse transferido. Podría haberse transferido fácilmente y comenzar como estudiante de segundo año en otra escuela secundaria. Sin embargo, el pistolero de 6 pies 3 pulgadas y 220 libras se había comprometido.
Se mantuvo firme en cumplir su palabra y terminar lo que empezó. Ahora es miembro del equipo de fútbol americano latino de la escuela secundaria All-America de Our Esquina. Sánchez está aprovechando la oportunidad para demostrar que es uno de los mejores mariscales de campo de secundaria de Estados Unidos.
Además, está ganando seguidores de culto entre los filipinos y salvadoreños del sur de California, quienes están orgullosos de ver a un mariscal de campo salvadoreño-filipino-estadounidense en el equipo de secundaria número uno en Estados Unidos.
Se espera que Caleb Sánchez compita
«Fue difícil ver a los muchachos recibir ofertas tempranas y esas cosas, que yo no tenía», dice Sánchez. “Tenía una razón para quedarme y obviamente está dando sus frutos. Creí en mí mismo.
“Y cuando me comprometí a ir a Bosco, no pude echarme atrás. Sería como un traidor. Confié en el proceso”.
Teniendo en cuenta que la escuela de Bellflower, California, ha tenido uno de los mejores programas de fútbol de Estados Unidos durante más de una década, Sánchez sabía que competiría contra jugadores talentosos por tiempo de juego.
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Se sentó detrás de Pierce Clarkson y Katin Houser en su segundo año. Después de que Houser se graduó y firmó con Michigan State, donde probablemente comenzará este año, Clarkson se convirtió en el mariscal de campo titular. Clarkson llevó a los Bravos al título CIF y a un récord de 12-1 antes de inscribirse en Louisville.
“Honestamente, me quedé por la cultura y la competencia que tenemos aquí”, dijo Sánchez. «Somos una familia. Es un entrenamiento de alto nivel. Todo el programa es totalmente profesional. Es como la universidad, lo rápido que es y las rotaciones”.
Caleb le da crédito a su padre Armando por inculcarle la fortaleza mental que ha demostrado ser fundamental. Armando Sánchez llegó a Los Ángeles cuando tenía seis años desde El Salvador. Su madre Maridel se mudó al área de Los Ángeles cuando era niña desde Filipinas.
Lo mejor de dos mundos
Armando y Maridel se establecieron en Carson, que tiene una gran comunidad filipina. Maridel cocina la mayor parte en su casa. Caleb elogia las Lumpias (rollitos de huevo filipinos) de su madre. También disfruta de las pupusas salvadoreñas cuando visita a la familia de su padre en Los Ángeles.
Los deportes siempre han sido una parte central de la vida de los Sánchez. Armando entrenó a Caleb en béisbol, fútbol y baloncesto. La educación siempre ha sido primordial también.
“Como padre, simplemente tienes que trabajar en equipo y apoyar a tu hijo pase lo que pase”, dice Maridel. “Simplemente los tomamos y dejamos que se desarrollen en lo que quieran. No nos especializamos.
“Lo primero, por supuesto, fue la educación. Caleb lo sabe. Por eso ha mantenido un GPA superior a 4 desde la primaria, secundaria y preparatoria”.
Caleb Sánchez actualmente tiene un GPA ponderado de 4.4. Es lo suficientemente brillante como para haber puesto a Stanford en lo más alto de su lista de deseos desde el principio. Sin embargo, su reclutamiento está muy abierto en este momento.
Armando Sánchez se instaló en Los Ángeles, cerca de Korea Town, poco después de llegar a principios de los años 1980. Le llevó unos dos años sentirse cómodo hablando inglés.
Del fútbol al football en una generación
Armando Sánchez jugó fútbol americano en la preparatoria universitaria de Los Ángeles. No recuerda a ningún niño salvadoreño jugando este deporte en ese momento. Diablos, no aprendió mucho sobre fútbol americano hasta después de la secundaria.
Aunque el fútbol era su deporte, inscribió a Caleb para béisbol, baloncesto y fútbol en la liga Carson’s Parks and Rec. Caleb siempre fue un niño grande, por lo que Armando siempre lo inscribía en equipos uno o dos años mayores.
“Quería que construyeran esa adversidad”, dijo Armando.
Caleb finalmente protagonizó un equipo de la 14U Snoop League que ganó un título nacional cuando estaba en octavo grado. Jugó en ese equipo con el centro de Servite High, Eduardo Saldaña, quien también es miembro del equipo de fútbol americano latino All-America High School de Our Esquina.
“Sabía con certeza que iba a ser jugador de fútbol”, dice Armando sobre Caleb. “El fútbol era algo natural para él, pero yo quería aprovechar ese momento estresante. Ahí es cuando creces. Lanzó y sabía que estos momentos estresantes lo ayudarían mucho”.
Enfrentar la adversidad contra niños mayores preparó a Caleb para la competencia que enfrentó en St. John Bosco.
“Mi papá tuvo mucho que ver con todo lo que soy ahora”, dice Caleb Sánchez. “Me hizo jugar desde muy joven, porque siempre trabajé con él desde temprana edad. Jugar con niños de mi edad era demasiado fácil”.
Caleb Sánchez tuvo un buen comienzo
No hay nada fácil en la competencia de Caleb Sánchez en estos días, aunque a veces hace que parezca fácil. Completó 22 de sus 26 intentos de pase para tres touchdowns y 272 yardas en el primer juego de la temporada contra Henderson (Nev.) Liberty.
Luego, San Juan Bosco viajó a Ft. Lauderdale, Florida, el fin de semana pasado para el segundo juego de la temporada. Se enfrentaron al poder de Florida, St. Thomas Aquinas, que tuvo una racha ganadora de 27 juegos.
Sánchez completó 36 de 48 intentos de pase para 349 yardas y dos touchdowns en la victoria contra St. Thomas Aquinas. Ahora se está preparando para la poderosa Friendship Collegiate Academy de Washington D.C.
El safety de 5 estrellas de St. John Bosco, Peyton Woodyard, otro miembro del equipo All-America de la escuela secundaria latina de Our Esquina, está convencido de que Sánchez causó una buena impresión con su compromiso con los Bravos.
«Caleb es una persona realmente especial y es la persona adecuada para liderar nuestro equipo de fútbol», dijo Woodyard, un compromiso de Alabama. “Él va a superar todo con nosotros, como lo ha hecho.
“Continuará haciendo grandes cosas para nosotros y hará grandes cosas en el siguiente nivel. Caleb me abrió muchos ojos”.
Se pueden ver a varios fanáticos ondeando banderas de El Salvador y Filipinas en los juegos de St. John Bosco estos días. Caleb se enorgullece de representar sus raíces filipinas y salvadoreñas. Ondeó banderas filipinas y salvadoreñas en miniatura en el campo después de vencer a Santo Tomás de Aquino.
“Para un latino o filipino estar en esta posición tan importante, es cómo (la leyenda del boxeo Manny) Pacquiao”, dice Maridel Sánchez. “Cuando Pacquiao vino aquí, todos lo apoyaron. Eso es lo que estamos viendo aquí. Mucha de mi gente lo está apoyando. Así somos, igual que los latinos”.