Paritmos de la premisa de que una serie corta es aquella de tres juegos. SImple sin complicaciones ni conceptos que vayan con demasiados argumentos. Eso supone que el perder el primer juego de la serie es estar contra la pared, sin mayor oportunidad sino la de ganar el segundo para apenas empatar y posteriormente ganar el tercero para ganar la serie. Es un asunto en el que no hay margen de error, aunque sí, pudiera darse la posibilidad de perder uno y luego salir airoso en los siguientes encuentros para lograr la ansiada clasificación.
Con la llegada de los playoffs extendidos surgieron las series de comodín tal y como las conocemos ahora mismo. MLB se ideó que estas series fueran de tres juegos y en casa del mejor posicionado entre los rivales. ¿Acaso la localía importa demasiado en una serie corta? El asunto es que estamos en presencia de, insisto, una serie corta en la que básicamente o ganas o te vas a casa.
Zorro viejo
Los Tigres de Detroit de A.J Hinch pegaron primero ante los Astros de Houston en Minute Maid Park. Un terreno hostil para cualquier rival menos para Hinch quien dirigió a los Astros y sabe lo que es manejar un equipo ganador y obtener un anillo de serie mundial. Pues ahora Hinch es manager de los Tigres de Detroit, equipo al cual llegó luego de cumplir suspensión de un año cuando se vio envuelto en el escandalo del robo de señas cuando fue manager justamente de los Astros.
Tarik Skyubal dominó a los Astros a placer. Seis entradas en blanco con 6 ponches en su primera presentación en postemporada. Recuerden que es el candidato más firme al Cy Young en la liga americana y el ganador de la triple corona de picheo con 18-4, 2.39 de efectividad y 228 ponches, por lo que su brazo disparó una joya contra Houston. Los Tigres ganaron 3×1 y este miércoles, Detroit saldrá buscando un pase a la serie divisional.
Serie pareja
Reales de Kansas City y Orioles de Baltimore disputaron tremendo juego que terminó 1×0 en el que Bobby Whitt empujó la única anotación anotada por Maikel García. Corbin Burnes lanzó ocho entradas de una carreras pero los Orioles, caracterizados por tremenda ofensiva no pudieron hacer ni una ante los Reales. La razón: Una joya de picheo colectivo en el que el abridor Ragans lanzó 6 innings con 8 ponches, Long un inning, Bubic dos tercios de entrada y Erceg 1.1 capítulos. Los bates de los Orioles fueron recetados con ponches en diez ocasiones y fueron limitados a cinco hits.
Para que tengan una idea, Entre Henderson y Santander se fueron de 7-0. Un juego de dos horas y veinticinco minutos ante unos 41.506 fans en Camden Yards. La serie sigue mañana y Kansas con un tirunfo se mete en la siguiente ronda.
Calientes
Los virales Mets de Nueva York pegaron primero en su serie de comodín. Derrotaron 8×4 a los Cerveceros de Milwaukee y sueñan con meterse en los papeles luego de practiamente iniciar la temporada condenados a la clasificación. Los muchachos de Carlos Mendoza sacaron a relucir su juego colectivo y la pelota pequeña para vencer a los lupulosos.
Con ventaja 1-0, Nueva York enviará a la loma para el juego dos a Sean Manaea ante Frankie Montas. Recuerden que Mets es visitante pero tres de los cuatro equipos visitantes se llevaron la victoria en el juego 1.
Dominados
En la jornada nocturna, los Padres de San Diego blanquearon a los Bravos de Altanta 4×0. Michael King les pasó el serrucho con siete innings y 12 ponches sin permitir anotaciones. Adam y el venezolano Robert Suárez trabajaro una entrada cada uno para mantener la pizarra inmaculada. En total, la ofensiva de Bravos recibió 15 ponches.
Pero San Diego también pudo conectar jonrones, y eso marcó la diferencia. Tatis dio uno de dos carreras y el receptor Higashioka conectó otro vuelacerca. Ambos se fueron con dos remolcadas cada uno. El duelo de mañana será entre Max Fried por Atlanta y Joe Musgrove por San Diego.