Los Bravos volvieron a la isla de Margarita en búsqueda de reconectar con su afición y un poco mas
El estadio Nueva Esparta de Guatamare fue sede de un encuentro de béisbol profesional por primera vez desde 2019, los Bravos de Margarita regresaron a casa y triunfaron 10×2 ante los Tigres de Aragua en su estreno en esta segunda etapa de su historia en la isla de Margarita, marcada también por una nueva versión del equipo bajo el mando de José Moreno.
Tras pasar cinco años sin jugar en territorio insular, los Bravos mantuvieron sus oficinas administrativas en el estadio, pero primero, la pandemia del covid y luego por diferentes factores entre ellos problemas de logística, económicos y de deterioro de las instalaciones, tuvieron que jugar en sedes divididas entre Macuto y Caracas.
Fueron tiempos tristes, tanto para la fanaticada como para los peloteros. Margarita nunca tuvo un equipo de béisbol profesional, los aficionados isleños presenciaron grandes hazañas en el baloncesto gracias a los Guaiqueríes de Margarita quienes otrora dominaron el deporte de las alturas, por supuesto antes de la expropiación de Conferry y de Guaiqueríes.
Pero en el béisbol fue diferente, los Bravos, un equipo descendiente de Petroleros de Cabimas, Pastora de Occidente y luego Pastora de los Llanos, ha estado errante buscando un hogar y es además el único equipo de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional que no ha obtenido un título. Es el gran reto que tienen con sus aficionados.
Este martes regresaron y ganaron en su debut. Más de mil aficionados reportaron asistencia de acuerdo a lo informado por el club. Un juego efectuado a la una de la tarde debido a que la iluminación no estuvo lista para la jornada inaugural, pero lo importante es que se jugó. Las instalaciones apenas tuvieron el mínimo mantenimiento durante la ausencia del equipo, por lo que el daño fue inminente.
Se instaló grama artificial, porque el trabajo de recuperar el pasto era bien complicado, además siempre fue un problema la grama en Margarita. Es un gran trabajo el que debe hacer el personal para mantener instalaciones en niveles óptimos, recuerden que MLB exige ciertos requerimientos para que sus afiliados puedan jugar en ambientes seguros.
Refracciones, pintura, nuevas colchonetas, instalaciones de relojes, entre otras inversiones fueron realizadas y otras siguen en curso, sin embargo el tema de las luces ha sido el más complicado, el hampa hizo de las suyas y como suele suceder en estos casos «nadie vio, nadie sabe nada», pero la intención de repararlas existe y ojalá que suceda. Recuerden que necesitan dinero del gobierno central para ese tipo de trabajos. Veremos hasta que punto, la promesa se convierte en realidad.
Los venezolanos estamos acostumbrados a escuchar promesas y nos las creemos aunque sabemos que no es verdad.
Un juego a la una de la tarde es complicado, el calor en la isla no es fácil, los peloteros se quejaron del calor y la humedad, pero eso es lo que hay. Entonces imaginen ocho juegos en fila con ese horario.
El primer picheo de Bravos lo hicieron sus trabajadores, eso fue un verdadero homenaje y muestra de respecto hacia los mismos, me alegró ver muchas caras conocidas y buenos amigos que hice en la isla. Todos lanzaron tremendos strikes durante la ceremonia.
La gerencia de Bravos está haciendo esfuerzos por hacer las cosas bien, han pasado muchas dificultades y he sido de los que ha criticado cuando he considerado necesario hacerlo, pero también hay que aplaudir las buenas actuaciones y ellos quieren seguir por ese camino. Han reconocido cuando han fallado, han realizado movimientos con mayor precisión y han dado oportunidades de crecimiento a varios de sus miembros, lo que se traduce en cada vez mejores resultados. Bien por Yves Hernández y José Manuel Fernández.
Bravos y su fanaticada deben jugar un «ganar-ganar», las aficiones deberían responder en la medida en que los equipos muestran competitividad y ganan juegos, pues eso es lo que han venido haciendo los Bravos en estas últimas temporadas, pero han estado fuera de la isla, ahora tienen la oportunidad de decirle a los fans en un buen y conocido oriental del truco «ven a mi que tengo flor»
Desde hace muchos años los Bravos y los gobiernos locales de turno han puesto a disposición rutas de transporte, en ocasiones gratuitas para que los fanáticos de toda la isla vayan al juego. Pero esto no ha resultado de acuerdo a lo esperado. Una vez más se ofrece el servicio de transporte. Insisto, es una nueva oportunidad de hacer las cosas bien.
El estadio Nueva Esparta más nunca debería volver a caer en las condiciones en las que estuvo. Allí se jugó la Serie del Caribe en sus ediciones de 2010 y 2014, un estadio acondicionado y de envergadura internacional. Ver el estadio en 2014 y luego verlo en 2023 fue verdaderamente decepcionante.
Este martes, jugaron agresivo, batearon colectivamente, llegaron los jonrones de los hombres de poder, mostraron buena defensa y el picheo respondió. Fue un gran estreno.
“No hay una mejor manera de empezar el retorno aquí en la isla, el apoyo ha sido increíble desde que llegamos acá a Margarita ha sido tremendo. Los fanáticos del lado de nosotros, casi lleno. Bien contentos de haberle dado este espectáculo a los fanáticos”, dijo el dirigente José Moreno.
En el roster de los Tigres de Aragua, hay un margariteño, se trata del lanzador derecho Carlos Suniaga. Hoy mismo vio acción y aunque fue víctima de la ofensiva de Margarita tuvo la dicha de lanzar en casa y con su familia en las gradas.
«El regreso de Bravos es algo que la gente quería desde hace mucho tiempo, el estadio está en buenas condiciones, falta terminar pequeñas cosas para que sea más cómodo para todos». Dijo Suniaga.
«Casi toda mi familia vino a apoyarme, algunos estuvieron trabajando, pero aquí vino mucha gente», dijo entre risas.
Fue un día caluroso, soleado pero hermoso, Bravos jugará ocho en fila antes de volver a la carretera, es un buen momento para iniciar con buen pie su regreso a la isla y demostrarle a sus fans que pueden volver a confiar en ellos.
Fotos: Tomás Rodríguez.