Una final Caracas La Guaira no podía transcurrir sin polémica. Son los equipos de la capital del país. Ambos necesitados de un título. La Guaira por mantener la racha más larga sin coronarse, una sequía que se extiende por casi 40 años, mientras que los Leones han estado muy mal estructurados en los últimos años por lo que ambos necesitan ganar.
¿Quién merece ganar? Pues esa es una respuesta muy fácil. No es uno u otro porque no hayan ganado. Merece ganar el que se haya organizado mejor desde la oficina y por supuesto el que logre anotar más carreras. Olvídense de que «pobrecitos este o aquel equipo» eso no importa absolutamente nada. Muchos fanáticos han comentado que la liga esta muy mala, que no hay picheo y que los juegos parecen un festival de batazos.
Eso es verdad, no vamos a negarlo, pero no es que sea mala la liga, sino que el picheo tiene varios años por debajo de los bateadores, y ya conocemos ese viejo dogma de que el picheo es el rey del juego. Hay excepciones en los recientes años como Henry Centeno, Erick Leal y el mismo Mario Sánchez, quizas de esta zafra podemos incluir a David Ramos, Ramón García y Yender Cáramo, pero insisto son excepciones y también se han caido como efectivamente ocurrió en esta final en la que ha pasado de todo.
Usar la lógica
Hay un afán de los managers y cuerpo técnico en poner a jugar al que ellos creen que puede hacer el trabajo, eso es normal, no estoy descubriendo el agua tibia. El detalle es la utilización de la lógica para estos asuntos tan delicados como una final.
Entendamos la lógica como un razonamiento o pensamiento en el que las ideas y los hechos que desarrollarán tengan coherencia entre sí. Es decir, una manera de hacer algo en el que se relacione el pensamiento con esa acción de una manera armónica. Vamos a llevar estos fundamentos filosóficos al plano del ejemplo.
Entendemos la escasez de picheo y la falta de confianza en los tiradores, pero ¿qué sentido tiene traer a lanzar a un tipo con dos días de descanso? Lo vimos con Henry Blanco y Ramón García, con Alguacil y Mario Sánchez. Ok, está bien, no funcionó, pero ¿volver a insistir con Sánchez nuevamente con dos días de descanso? Lo volvieron a hacer y perdieron el juego. El cuerpo humano no perdona, el brazo no está diseñado para lanzar pelotas de béisbol, con todo y eso el muchacho aunque le duela el brazo y esté cansado, no va a decir que no.
Dame soluciones, no problemas
Yo no trabajo en ninguna oficina de gerencia deportiva de la LVBP, pero recuerdo por experiencia propia lo que vivía en la liga de béisbol amateur de isla Margarita. Ahí los que tuve como managers siempre confiaban en sus «caballos» y tenían «corazonadas» porque sus jugadores de confianza, tenían «guáramo». Por supuesto, muchas veces le caían a palo a esos pitchers, pero no importaba, porque esos eran los de ellos.
Un error garrafal, porque dejabas de darle oportunidad a otros brazos, en su mayoría jovencitos que venían de categorías menores y que estaban fresquitos. También yo era uno de los que se perdía esa oportunidad, pero tenía bien claro mi rol de «trapeador» en muchos de esos equipos. Apenas un solo manager de los que me dirigieron en mas de 10 años, rozaba en ocasiones la filosofía y aplicaba la lógica, que a su vez se convertía en oportunidades para mi.
El irrelevante ejemplo lo traigo a colación porque al Caracas le ha costado dos victorias errores claro en el manejo del picheo. La Guaira también lo vivió, pero es que sí estamos en una crisis de lanzadores, lo menos que debes hacer el aumentar esa crisis. Es como el alcoholico que sabe que está enfermo y lo invitan a fiestas, y le consiguen trabajo en una licorería. Se la ponen bombita.
Con la serie empatada a dos juegos, la cosa se pone interesante. El Caracas perdió a dos lanzadores importados por unos errores imputables a la gerencia deportiva, ahora les toca bregar con lo que tienen, pero la receptoría también tiene deficiencias. Eso le complica las cosas a los Leones.
Del lado de La Guaira parecía que la baja de Ronald Acuña apagaría el ánimo pero ha sido todo lo contrario, dos victorias sin conocer la derrota desde que el estelar grandeliga abandonó al equipo. La Guaira debe pronunciarse al respecto. No puede permitir rebeliones en su guerrilla, pero entiendo que este no es el momento.
Ahora viene el tema del juego bajo protesta que la LVBP resolvió inadmisible, pero Tiburones apeló y veremos si incluso atacan con más fuerza jurídica, hay posibilidades de que intenten vía judicial lo que empastelaría el asunto. Lo cierto es que la serie está empatada y cada quien está sacando cartas bajo la manda que nadie pensó se atreverían a usar.
Foto: Cortesía
Por: Jesús Linares @jesuslinares23