La tarde de este domingo día del padre no todo fue celebración. También cayó por sorpresa el cambio de Rafael Devers. Los patirojos decidieron enviarlo a los Gigantes de San Francisco. La cuerda no dio mas y finalmente reventó. La relación se tornó irreconciliable y la salida fue enviarlo lejos.
San Francisco recibió a Devers a cambio de Jordan Hicks, Kyle Harrison, James Tibbs y José Bello. Un canje cuatro por uno que dejó claro que Boston quería salir del pelotero.
Las diferencias entre la organización y el pelotero dominicano comenzaron con un requerimiento del atleta a la gerencia por hacer más competitivo al equipo. Públicamente, Devers en reiteradas ocasiones pidió incorporar mejores jugadores. Devers es un competidor y sintió en ocasiones que la gerencia no estaba haciendo suficiente.
El dominicano llegó al club como un novato y se convirtió en un líder, cuando J.D Martínez y Xanders Bogaerts estuvieron ahí, Devers ya se hacía sentir, ya mostraba su liderazgo, aportaba ideas y siempre pensaba en como hacer ganar al equipo.
Posteriormente, los Medias Rojas firmaron al agente libre Alex Bregman. El detalle es que Bregman es antesalista al igual que Devers, eso generó otro conflicto tras este último fue movido de posición a la de bateador designado.
Ese cambio, incomodó a Devers, pero no sería la única vez que esto sucedería.
«Cuando firmamos el contrato, me dijeron que yo sería el tercera base y eso no está sucediendo». Dijo Devers en su momento.
Apenas un tiempo después, Boston planteó la posibilidad de moverlo a la primera base. Eso hizo estallar a Devers públicamente acusando al gerente general del club de no saber hacer su trabajo.
Devers jugó todo el 2025 como bateador designado, pero ese clima tenso dentro del equipo terminó con una decisión de cambiarlo. Enviarlo lejos, a la costa oeste fue una salida que a la vez oxigena el presupuesto del club de cara a una necesaria reconstrucción.
Devers y los Medias Rojas firmaron un acuerdo de 10 años y 313.5 millones de dólares. De acuerdo a los reportes, San Francisco asumirá la totalidad del pacto. Los Gigantes se llevaron a una estrella del negocio.
¿Cómo manejó la situación Devers? Desde un principio me dio la impresión de que habló sin pensar las cosas dos veces, de que no se detuvo a analizar las posibilidades que tenía y de asumir su condición de estrella, de supestrella (es un 7 veces All-Star) y de caballo de ese conjunto. Es por eso que Devers pudo manejarlo mejor y pedir tiempo para adaptarse a la posición que le fuere requerida y listo.
Los Medias Rojas por su parte, manejaron la situación de la manera adecuada. No hicieron leña del arbol caído sino que en su momento lo canjearon y se acabó. Nadie, absolutamente nadie está por encima de las organizaciones ni de las instituciones. Ningún pelotero puede ir en contra de lo grupal, por muy caballo. Al menos en Major League Baseball eso no sucede. Y cuando eso pasa, entonces el pelotero se va. Es bastante simple. Los Medias Rojas dejaron claro quién manda en el negocio.
Foto: NESN