Casi una treintena de bateadores promedian por encima de los .300
Jesús Linares
Casi una treintena de peloteros -veintinueve específicamente- llegan al día de reyes con un promedio superior a los trescientos puntos. Veteranos, novatos, zurdos, derechos, ambidiestros, importados, criollos, sluggers y bateadores de contacto, se pasean diariamente por los diamantes y por la tabla del liderato de bateo. Desde el .301 de Ramón Flores jardinero de los Bravos de Margarita hasta el .427 del aguilucho Alí Castillo hay otros 27 colegas engrosando la lista de los mejores bateadores del torneo local.
Los cinco mejores.
Alí Castillo (ZUL): Está apoderado del liderato de bateo, su .427 lo mantiene cómodo y todo parece apuntar que se alzará con el título. El antesalista de las Águilas del Zulia ha conectado con facilidad los picheos rivales y se ha mantenido saludable durante toda la 2020-21.
David Rodríguez (MAR): Una campaña extraordinario para el prospecto de los Bravos. Necesitaba tiempo de juego y está demostrando que puede aportar con el madero. Varios juegos multi hits avalan su capacidad de hacer swing a los picheos apropiados.
Hernán Pérez (ARA): Su experiencia de jugador de grandes ligas lo coloca entre los mejores bateadores de los últimos años. Aragua cuenta con un bateador de buen contacto y con capacidad para traer carreras y hacer conexiones largas.
Williams Astudillo .352(ANZ): Un bateador probado en esta liga, un out difícil para el gremio de lanzadores en Venezuela. Ha bateado para promedio y liderado la letal ofensiva de Caribes.
Carlos Rivero .352 (LAR): Al igual que Astudillo, es un bateador probado en la LVBP, con experiencia de ligamayorista y fuerza para sacar la pelota del parque y conectar extrabases.
Mención especial para Dennis Ortega de los Bravos de Margarita y Reynaldo Rodríguez de Navegantes del Magallanes quienes promedian .350 a la presente fecha.
Los casos de David Rodríguez y Dennis Ortega son quizás los más interesantes, son jugadores jovenes, de poca experiencia en el torneo venezolano y sobre todo, la falta de juego los tenía en roles casi imperceptibles durante las temporadas anteriores. Esta campaña les dio la posibilidad de jugar con regularidad y han respondido tal y como lo esperaban en Margarita, así como sus organizaciones de MLB. Estos dos muchachos están peleando con veteranos por el liderato de los bateadores, una tarea bastante difícil en nuestra pelota, y no por el picheo, sino la cantidad de jugadores involucrados en el arte de conectar la bola.
Foto: Cortesía Águilas del Zulia