Los Astros de Houston regresaron a casa a continuar lo que será la parte más difícil del calendario de ronda regular del 2024. Entre mayo y junio deberán afrontar 29 juegos en 30 días, incluyendo una serie que inició anoche y que tendrá 11 juegos en casa. Ayer derrotaron a los Atléticos de Oakland 9×2.
Camino largo. Tras la reciente gira, Houston jugó para 4-3 combinado ante Yankees y Tigres. En Nueva York perdieron la serie, pero en Detroit terminaron 3-1. Ahora restan 10 juegos en Minute Maid Park en los que se medirán ante Atléticos, Cerveceros y Angelinos hasta el 22 de mayo.
Rumbo a los .500. Con un record actual de 16-25, los Astros deben intentar ganar la mayor cantidad de juegos posibles en su guarida, todavía los dirigidos por Joe Espada están lejos de jugar para .500 pero anoche dieron muestras de lo que deben hacer para regresar al estado ideal para ellos.
De regreso. Alex Bregman despertó y tuvo noche de tres hits, incuidos dos jonrones y cuatro remolcadas. El veterano tercera base fue la bujía ofensiva el lunes por la noche. Bregman no tenía una noche de dos vuelacercas desde agosto del 2022 cuando lo hizo en la ciudad de los vientos ante los Medias Blancas.
Finalmente. El jovencito Spencer Arrighetti obtuvo su primer triunfo en MLB. Ya había experimentado eso de que los rivales le dieran la bienvenida a las grandes ligas porque no había podido ganar y marchaba con 0-4. Ayer fue bien manejado por Espada y tras 5 episodios de labor permitió dos carreras.
Uno es uno. El novato ya había tenido presentaciones de 2 carreras permitidas, lo cual es excelente para un abridor, pero no contó hasta entonces con el apoyo ofensivo de anoche. Lo cierto es que ya en la barajita aparece su primer triunfo como lanzador de grandes ligas y eso es positivo.
Esperanzas puestas. Con el picheo recuperando su estado habitual, los Astros esperan que sus brazos funcionen ya que la temporada entró en calor. Por otra parte Oakland es un rival al que le juegan bien. De por vida Houston domina 107-93 y en 2023 los quemaron 10-3. Anaheim es el sotanero lo que supone que es el rival más fácil, y que ambos son integrantes del oeste de la americana. Lo más difícil quizas son los Cerveceros quienes marchan primeros en el centro del nuevo circuito.