Astros flexibilizan venta de licor y comida en Minute Maid Park
La implementación de las nuevas reglas durante la temporada 2023 están dando los resultados esperados para los que llevan el «meneo» del negocio. En especial la eliminación del tiempo «basura» que solían utilizar lanzadores y bateadores. En consecuencia estamos viendo juegos más cortos, más presión para los jugadores y también más actividad en las bases y buenos scores. Atrás quedaron esos aburridos innings 7 y 8 en los que los managers utilizaban tres y cuatro lanzadores por episodio, pero que para el fanático significaba unas cuantas cervezas adicionales.
Derecho contra derecho, luego zurdo contra zurdo quien tras enfrentar la misión encomendada terminaba su labor, y así podía ocurrir un desfile de lanzadores que muchas veces superaba la decena de brazos por juego. Esto eliminó el trabajo de zurdo situacional o especialista en zurdos, pero el negocio fue en dirección de otro enfoque y el mercado habló. Sí eres relevista zurdo tienes que sacar outs a derechos también para mantenerte en el negocio.
Esas pausas mientras calentaba el pitcher, también eran aprovechadas por los aficionados para ir por otra cerveza, o una botana, incluso también par ir al baño.
Siempre que se implementan cambios, vamos a encontrar oposición, por la sencilla razón que así somos los seres humanos. Nos cuesta entender que en ocasiones las cosas evolucionan y estos experimentos o en este caso, implementaciones, nos suelen hacer ruido. Los llamados puristas de la pelota no conciben bases más grandes, ni limitaciones al shift defensivo, mucho menos regulaciones de tiempo y de virajes a las bases.
Maldito Alcohol, dulce tormento
Por política de Major League Baseball, en los estadios se suele vender alcohol hasta el séptimo inning, como una medida de regulación del consumo. Sin embargo, ante la ahora terminación temprana de los duelos, varios equipos han implementado la venta de bebidas embriagantes hasta la octava entrada. Es decir, el juego dura menos, pero hay acceso al alcohol hasta un tramo más tarde de lo habitual. De esa manera ni aficionados ni comerciantes salen embromados ante el nuevo orden de la pelota.
La cerveza y el béisbol están ligadas desde hace muchos años, generalmente el aficionado va a l estadio a ver el juego, tomar cerveza y comer un perro caliente. Ese binomio cerveza y perro caliente son digamos la escencia del juego desde la concepción del espectador que va a disfrutar de nueve entradas de pelota.
Los Astros de Houston anunciaron hoy que venderán alcohol y comida hasta el final de los juegos en el Minute Maid Park. El ajuste y la flexibilización caerá de maravilla a los fans y a los concesionarios de comidas y bebidas aunque no a todos los vendedores, porque la venta extendida será directamente en los puestos de comida y no así los vendedores que van asiento por asiento quienes seguirán atendiendo hasta el séptimo capítulo.
Foto: Brittani Parker.
Por: Jesús Linares @jesuslinares23