Un bonito domingo en Cooperstown, Nueva York. Cada año, durante un fin de semana del mes de julio, se lleva a cabo la ceremonia de exaltación al Salón de la Fama. Cooperstown es un pueblito pequeño ubicado en el estado de Nueva York, es lejos de la gran manzana pero hermoso, justamente en esa época es perfecto porque es verano pero el calor es sabroso.
Cuando fui a cubrir mi primera elevación al templo de los inmortales, manejé desde el aeropuerto de La Guardia hasta Cooperstown. Una parada técnica en Times Suare y luego agarré carretera por varias horas. Yo manejo como una tortuga, pero no tenía prisa a pesar de tener ansiedad por mi primera vez.
Cuando entré al pueblito, entendí porqué es tan valioso Tiene una historia hermosa, pero lo mejor es que es un verdadero templo. básicamente todo gira en torno al béisbol, y el museo está abierto prácticamente todo el año. Es turismo de béisbol en su máxima expresión, y cada año este es el evento top.
Para la clase del 2024 los nuevos miembros fueron Joe Mauer, Todd Helton, Adrián Beltré y Jim Leyland.
Todos los nuevos inmortales tuvieron carreras inmaculadas, y fueron tipos respetados en el juego.
Mauer, Helton y Beltré se caracterizaron por tener carreras de grande ofensiva, Mauer y Helton fueron ganadores de títulos de bateo mientras que Beltré brilló durante todo su camino en Las Mayores. Impresionante que Mauer tiene 40 años de edad y ya es un HOF.
Por cierto, Mauer y Beltré entraron a la inmortalidad en su primera aparición en las boletas. Eso es de caballos. Helton, con todo el mérito del mundo estaba en su sexta aparición. La clase del 2025 estará encabezada por el japonés Ichiro Suzuki, y uno que se quedó por apenas un puntico y algo fue Billy Wagner.
Después de todo, de eso se trata el Salón de la Fama, de llevar al templo a aquellos que sean legendarios, aquellos cuyas carreras hayan sido inmaculadas. Al menos es lo que todos quieren.
Foto: BBWAA