Un ganador de la pelota venezolana y el caribe se cae, es hora de moverse
Dejando de un lado el fanatismo frenético y en ocasiones hasta psicótico por parte de muchos aficionados al beisbol venezolano, hay que reconocer que la temprana eliminación de Caribes de Anzoátegui sorprendió a mucha gente, entre los que, por supuesto me incluyo. Es difícil dejar por fuera al equipo de Puerto La Cruz, sobre todo en cada comienzo de temporada, cuando el mes de octubre hace su aparición en el calendario y todos salen a jugar en igualdad de condiciones.
La razón es sencilla, Caribes es un equipo ganador, su característica principal ha sido su ofensiva, desde aquellos años en los que Antonio Armas, Magglio Ordoñez y Eliezer Alfonzo eran los sluggers del club. La historia del equipo ha tenido jonroneros de categoría, no podemos dejar de un lado a Luis González, y recientemente sin ahondar en nombres a Balbino Fuenmayor.
Caribes era una gran familia, no hacia falta navegar en las profundidades íntimas de la organización. La unión era tal que la traducción de team work, era lo que representa su nombre: una tribu. En varias ocasiones presencié clasificaciones a postemporada del equipo y vaya manera de celebrar y agradecer entre los peloteros. No era malo ni bueno, era diferente.
Como respaldo tienen 12 visitas a la tierra prometida de forma consecutiva, eso incluye siete participaciones en finales, con resultado positivo en cuatro ocasiones. Se lee cortico, pero fueron cuatro campeonatos que obtuvo Caribes en ese periodo. Podemos decir que dominaron la pelota rentada venezolana.
¿Una mala temporada es suficiente para considerar un desastre?
El mismo gerente general Samuel Moscatel decidió salir al frente, un mensaje divulgado en las redes sociales muestra al directivo ofreciendo disculpas a sus aficionados, peloteros, cuerpo técnico y a la junta directiva. Bien sabe que nadie se esperaba una temporada desastrosa. Asumiendo responsabilidades, entre ellas, la más importante, el picheo.
Moscatel enfatiza que el picheo abridor importado fue un fracaso, a tal punto que marcaría el destino fatal de la tribu. No es ningún secreto que el picheo en la LVBP ha estado muy por debajo de la ofensiva, y por otra parte, la importación suele ser una lotería, al menos relativamente.
Una verdad relativa, como decía en el párrafo anterior. Hemos visto como un lanzador que ha tenido una gran temporada en otras ligas, vienen al país y son vapuleados, otros de quienes no se esperaba mucho, logran sorpender positivamente. Es béisbol y estas cosas suceden.
Los directivos, coaches y manager no lanzan, ni batean, no están en el terreno, pero si juegan un papel importante a la hora de estructurar los equipos. Es allí donde se suelen construir los equipos ganadores y Moscatel que lo sabe muy bien, también sabe que justo allí estuvo el error.
El dinero suele ser un factor determinante. La calidad suele costar, pero en tiempo de crisis en donde los equipos ya no estás dispuestos a desembolsar grandes cantidades por los servicios de peloteros, y en donde la escasez de picheo abunda en practicamente todo el béisbol, hay que hacer malabares con lo que haya disponible y ligar que el atleta importado traiga algo para sacar provecho.
Creo que Caribes sufrió bajas importantes, en especial la de Astudillo. Su firma al béisbol japonés lo sacó de acción y eso fue un golpe muy duro. Otras deserciones pasaron factura junto a varios peloteros que eran esperados y finalmente no vieron acción. Las lesiones también hicieron de las suyas, todo eso es parte del béisbol.
La llegada de Omar Bencomo no me terminó de convencer, venía de malas actuaciones en su equipo anterior, los Bravos de Margarita, pero en Caribes parecía que iba a tener un apoyo ofensivo importante, por cierto, característico de ese equipo al que suelo denominar un «carro de leña».
Lo cierto es que Bencomo no marcó diferencias como esperaban en el club. Y entiendo que hoy, es más valioso un jugador sin restricicones de MLB que pueda lanzar toda la temporada, sin limites de picheos ni nada, pero cuando las cosas no salen, no salen y punto.
Llegó el momento
Moscatel afirma que llegó el momento de hacer ajustes y movimientos. ¿Vendrá un nuevo manager y coaches? Es una posibilidad, lo ciclos se cierran y en el caso de Omar López y sus técnicos, lo tienen claro. Es parte del negocio. ¿La gerencia deportiva sufrirá cambios? Quizás el mensaje de Moscatel deba ser analizado desde ese punto de vista. Por supuesto que la oficina debe reestructurarse entendiendo las deficiencias y en base a eso regresar al mercado y traer los peloteros que consideren necesarios para competir.
Moscatel intenta poner las cosas en su lugar, una temporada en la que hubo peleas, suspensiones, apelaciones, perreos, victorias y derrotas. Al final, las derrotas superaron a las victorias y eso se reflejó en la tabla. Caribes no fue lo que nos tiene acostumbrados.
Ya quedó más que claro que el enfoque es el picheo, pero eso no es nuevo. Moscatel basó la totalidad de la importación en sus lanzadores, pero queda demostrado que no es un asunto de cantidad sino de calidad. Insisto en que los tiempos cambiaron, y ya no es tan sencillo traer a un prospecto de doble A o triple A, ni siquiera a un buen lanzador de ligas independientes.
Ahora los ejecutivos ponen el ojo en ligas de niveles más bajos, es allí donde radica lo dificultoso del asunto, y esto no es exclusivo de Caribes, le sucede a la gran mayoría de los equipos de la LVBP y en general de las ligas invernales. Revisen los departamentos de efectividad y entenderán un poco mejor la situación.
Me quedo con dos muchachos que pudieran garantizar éxitos en el club por un buen rato: Kevin Vicuña y Andrés Sotillet. Si etiqueta de superpeloteros, son ideales para esta liga y encajan bien en esa organización. Hay otros, pero estos dos, hay que darles seguimiento y desde Caribes pudieran darle continuidad.
Vienen movimientos en Caribes. El Alfonso «Chico» Carrasquel de Puerto La Cruz se queda sin béisbol en enero por primera vez en las últimas 13 campañas. Por supuesto que amerita movimientos.
Foto: Cortesía
Por Jesús Linares @jesuslinares23
