La noche del 27 de septiembre el Houston Dynamo se vistió de campeón, un campeón dorado, hazaña obtenida derrotando al Inter Miami en su casa, el DRV PNK Stadium fue testigo de la gesta que acompañó a los texanos a levantar la US Open Cup, que casualmente había sido el último titulo que el naranja levantó en 2018. En un partido donde los dirigidos por Ben Olsen supieron aguantar y aprovechar la explosividad de sus bandas para descolocar a los locales.
El partido se antojaba difícil para Houston dada la buena racha que había tenido el Inter desde la llegada de figuras como el Tata, Busquets, Alba y Messi. Sin embargo, por azares del destino ni Messi, ni Alba pudieron jugar debido a dolencias, la baja en el juego y la falta de capacidad para llegar al arco rival se hizo sentir sin la presencia del argentino, el equipo lograba mantener el balón, pero no lograba abrir el juego, es más le tomo 42 minutos para poder realizar un tiro al marco del Dynamo.
Por su lado Houston Dynamo vio como una fortaleza las bandas y fue Quiñones quizas el más incisivo en esa labor de desestabilizar la defensa el experimentado Yedlin nunca supo detener al colombiano y eso se hizo sentir de manera directa en el marcador y en las oportunidades de riesgo, incluso antes de la caída del primer gol ya Houston había llamado a la puerta de Callender que supo defender su meta.
Callender tuvo que defender su marco de una inminente caída primero por un tiro de Quiñones al 14 y luego de nuevo Quiñones fuera del area y un contra remate de Baird, sin embargo, estaba marcado por el destino que la muralla debia caer y seria tras un excelente contragolpe en una perdida de balón de Facundo Farias, el marroquí Amine Bassi se encargaría de generar la transición al ataque y Corey Baird de ganar profundidad y buscar a un compañero libre Artur vería desde fuera del área la veloz subida de Dorsey que liquidaba a Callender con un derechazo imparable.
Posteriormente de nuevo Quiñones que era inquieto por la izquierda se metería al área contraria y Yedlin no tendría de otra más que botarlo y así seria como Bassi engañaba a Callender en su tiro penal, tras la anotación se vería James Harden celebrar de una manera eufórica, el basquetbolista es socio del club desde el 2019 y es la primera vez que celebra un titulo con el equipo, además aprovecho para señalar el aporte que Messi ha dado a la liga y declarar que los texanos también se encuentran en busqueda de una figura de su calibre.
El partido parecía que recibiría más goles del Dynamo cuando Carrasquilla mandó a volar un balón al minuto 35. Inter Miami logró partear por primera vez al marco del Houston al minuto 42 gracias a un disparo que se fue sobre el marco defendido por Tarbell. Las estadísticas estaban de lado de los naranjas ya que nos indicaban que el club no perdía un partido siempre que anotaba primero (4 victorias y 2 empates), en esta ocasión la estadística se puso de lado del campeón.
En el segundo tiempo Inter Miami salió con otra cara y mostrando otro juego, robando el balón y acercándose al marco contrario gracias también a la entrada de Josef Martinez que ayudó a que el equipo tuviera oportunidades de gol, como la que tuvo al 54 cuando de cabeza logró conectar un balón que chocaba en el poste. Al 72 Quiñones ponía el 3-0, pero el VAR le quitaba el gol por posición adelantada. Finalmente, ya cumplidos los 90 y en el segundo minuto de agregado Martinez mandaría a dormir un balón, con el gol ya anotado el Inter se volcó al ataque intentando lograr un milagro, pero la noche ya estaba escrita para el Dynamo.
El partido gozó de la presencia del ya mencionado James Harden, además de Gianni Infantino y de Zinedine Zidane que fue invitado de lujo de David Beckham que luego del partido regalo una postal junto con Messi. Los 21,000 aficionados que llegaron para vivir la experiencia Messi y que por caprichos del destino no pudieron ver al astro argentino y que además tuvieron que ver como su equipo caía tendrán que esperar para ver como el argentino supera a Dani Alves en el conteo de títulos alcanzados.
Hablando del merecido campeón se puede decir que Ben Olsen en su primer año frente al club ya logró su primer titulo, mismo que el ya había ganado con el DC United, ahora puede levantarlo con el Houston Dynamo. Es destacable el trabajo del entrenador con el club que estaba tachado como el peor de la Conferencia Oeste, ahora ocupando un digno quinto lugar y ostentando un titulo, Ben ha tenido que refundar al club tras la salida de Nagamura ha realizado 17 contrataciones y su mano es notable y lo fue en el partido demostrando sus transiciones defensa ataque y la velocidad al momento de crear peligro.
Houston Dynamo, esperó exactamente 5 años y 1 día para volver a levantar un titulo y así como dijo el entrenador «el equipo se preparó para enfrentar a Messi y la esa noche fueron ellos quienes los extrañaron», además aprovechó para dejar claro que este titulo da un empujón a su equipo. El mejor jugador del partido fue Dorsey, sin embargo, el merito es de todos y el esfuerzo y dedicación que tiene el proyecto encabezado por Olsen.
Foto: Houston Dynamo