Un consejo recibido una tarde del 2014 cambió la mentalidad de José Dariel Abreu
Lunes 3 de abril de 2023 en el Minute Maid Park de la ciudad de Houston. Una cinco horas más tarde los Astros recibían a los Tigres de Detroit para una serie de tres encuentros. Todavía es temprano, muchos peloteros aun no han llegado al estadio, otros pocos apenas están preparándose para salir a su entrenamiento y realizar rutinas propias de cada quien.
El terreno suele estar vacío a esa hora, el silencio en el estadio es interrumpido por golpes con ecos punzantes. El impacto de la bola y el bate de madera resuenan en todo el estadio como una melodía única. El autor del sonido es el cubano José Dariel Abreu quien es el primero y único atleta en el campo.
Abreu toma su práctica de bateo en solitario, por eso lo hace temprano. «Me gusta batear solo, tranquilo, concentrarme, hacer mis ajustes y trabajar en mejorar, siempre hay oportunidad de mejorar», apunta el nativo de Cienfuegos.
La rutina de llegar temprano al estadio no era parte de su filosofía de trabajo. «Siempre fui un fajador, un trabajador», pero hace casi diez años una vieja leyenda del béisbol, le dio unos consejos hace que le cambiaron la vida al decidir llevar esas fortalezas a un nuevo nivel.
Orestes «Minnie» Miñoso una leyenda cubana del béisbol que pasó 10 temporadas con los Medias Blancas de Chicago y fue el primer pelotero latino negro en jugar en las grandes ligas, era una especie de mentor de muchos peloteros jovenes.
Frecuentemente estaba en el estadio y una de esas noches durante la temporada del 2014 solía sentarse junto al locker de Abreu y ambos conversaban.
Abreu era un novato, en tierra extranjera y ante un nuevo idioma. Minnie era una especie de amigo, padre y consejero, pero entre tantas enseñanzas, un consejo le cambiaría la vida.
«hablamos mucho, me aconsejaba, una tarde me dijo que tenía que adoptar tres cosas si quería ser verdaderamente bueno», recuerda el slugger que en aquella tarde asintió esperando el consejo del hoy inmortal de Cooperstown.
«Necesitas puntualidad, disciplina y trabajo» le dijo Miñoso en ese entonces. Fue un consejo de vida y Abreu que es un bateador listo, de inmediato entendió que esa inteligencia debía llevarla al plano personal y adoptarla como una filosofía de vida. Un cambio de mentalidad que le permitió enfocar su gran talento y explotar como uno de los mejores bateadores de Las Mayores.
Ese año, su primera experiencia en MLB, Abreu fue el novato del año en la liga americana. Finalizó con .317 de promedio de bateo, 36 jonrones y 107 empujadas. El talento más la puesta en práctica de los consejos dieron sus frutos.
Esos tres aspectos ya eran parte de Abreu, pero la frase de Miñoso lo llevó mas allá, al punto de convertirlo en un estilo de vida. «Comencé a llegar bien temprano, a cumplir mis planes de trabajo, a preparar mi cuerpo, entrenar y sobre todo a hacerlo parte de mi, dijo Abreu a Pelota Brava.
No esconde que con el tiempo aprendió a trabajar en las cosas que puede controlar para ser cada vez mejor y mantenerse en el más alto nivel y por otra parte sin descuidar lo que siempre ha hecho que le ha salido bien. «Lo que se hace y funciona bien no se cambia».
Abreu pasó 9 temporadas con los Medias Blancas y en el off season firmó un acuerdo de tres años con los Astros de Houston. Un cambio de equipo, de vida, pero no de filosofía.
Además de la práctica diaria de bateo, pasa tiempo en el gimnasio con su plan de pesas. La corpulencia refleja el trabajo muscular y los 243 jonrones en su carrera ratifican que la fuerza está ahí. Además del entrenamiento defensivo y a pesar de no ser un corredor rápido ni un robador de bases, dedica parte de su tiempo a correr e intentar llevar una vida ordenada.
«Yo entreno casi todo el año, los 365 días de ser posible, en este punto de mi carrera entendí que no debo darle a mi cuerpo más descanso del necesario». Acota que los primeros días de la temporada el cuerpo todavía está adaptándose al juego diario y la aplicación de los tres preceptos de Miñoso cobran sentido, es el momento de trabajar, y ser disciplinado.
La puntualidad es el secreto. «Cuando eres ordenado y planificado, el tiempo alcanza para hacer todo lo que tengo que hacer y estar listo».
Abreu ahora pasa parte de su tiempo conversando con el joven slugger Yordan Álvarez, son paisanos y ambos con capacidad de dar jonrones. «Hablamos de la vida, de las cosas que uno controla y las que no, también me gusta leer» entre sus temas predilectos están la motivación y el crecimiento personal.
José Dariel Abreu es un pelotero profesional, y entendió que la vida hay que intentar vivirla, en eso radica la búsqueda de la plenitud y la autorealización, lo aplica al juego y a su día a día. Hoy estudia, lee, se enfoca en aprender sobre temas más allá de las métricas, los pitchers o el juego. Es la vida.
Foto:
Por: Jesús Linares @jesuslinares23