Protagonistas con posiciones encontradas respecto nuevas reglas
Tal y como sucede en la vida, casi nunca logramos ponernos de acuerdo para determinados temas.
La unanimidad es una de esas cosas que suelen escasear en todo ámbito de la vida: en un salón de clases, en una junta de vecinos, en el parlamento y hasta en una discusión en el seno familiar, por utilizar el baño de una casa y definir quien friega los platos.
Por supuesto que el deporte no escapa de ello y en Major League Baseball sucede exactamente lo mismo con la implementación de las llamadas «nuevas reglas» que entraron en vigencia para la aun joven temporada 2023.
Entre el grupo de nuevas reglas que entraron en vigencia en MLB, figuran un cronómetro para lanzadores y bateadores cuyo principal propósito es eliminar el tiempo basura, entendido este como el tiempo que utiliza el lanzador para preparar su envíos, esto incluía por ejemplo soplar sus manos, frotar la bola, caminar alrededor del montículo. Misma situación con el bateador quien se sale de la caja de bateo, escupe varias veces, se arregla los guantines (guantillas) y así al acumular todos estos segundos perdidos, se venían presentando juegos de pelota cada vez mas largos.
En la Viña del Señor
Posiciones a favor y en contra con respecto al uso de los relojes. Ya ustedes saben que las sanciones para los pitchers en caso de violar la norma, es una bola en el conteo, mientras que para los bateadores la penalidad supone un strike a su cuenta.
Ya vimos como Manny Machado fue ponchado por violar la norma, protestó, reclamó y terminó siendo expulsado del encuentro. Toda norma supone resistencia, cambios, revolución. Es un elemento nuevo y siendo los humanos, seres de costumbre, tienen que adaptarse a estas nuevas reglas, que tal y como su nombre lo indica son de obligatorio cumplimiento.
Aquí estamos en presencia de un tema estrictamente jurídico, algo simple en la Ley. Es la estructura de una norma jurídica y lo enseñan en la carrera de Derecho en el primer semestre o año. «Toda norma contiene un supuesto de hecho y una consecuencia jurídica aplicable».
Si lo descomponemos, vemos que el supuesto de hecho es la incursión en la violación del cronómetro, y la consecuencia aplicable es la bola o strike según sea el caso, también conocida como sanción.
Esto por supuesto ha traído diversas reacciones por parte de los peloteros, quienes son los verdaderos protagonistas del juego. Veamos algunas de estas primeras impresiones.
El dominicano Rafael Devers ha dicho que le gusta esta modalidad, le pone presión al juego y va en beneficio de todos. Recuerdo que José Altuve mencionaba que tocaba adaptarse porque el venezolano es uno de esos bateadores que tiene su ritual previo a cada lanzamiento. Lean bien, no es a cada turno, sino a cada lanzamiento.
Altuve lo tomaba con buena energía, entendiendo que DEBE adaptarse aunque aun no se estrena en 2023 luego de una cirugía.
En la otra acera tenemos a José Ramírez el tercera base de los Guardianes de Cleveland, quien la semana pasada fue ponchado por violación del reloj y dijo a la prensa que nadie se adapta a ese reloj. Evidentemente molesto, Ramírez considera que es una desventaja para los bateadores al tener apenas ocho segundos para estar listos entre picheo y picheo.
Hablan los que tiran
Desde el montículo también hay discrepancias entre colegas e incluso compañeros de equipo. El mexicano José Urquidy ha dicho que el proceso de adaptación es lento, pero que toca hacerlo, aunque no esconde su desacuerdo con la norma bajo el argumento de que benefician a los bateadores. Dijo que MLB quiere juegos más dinámicos, con más carreraje y más jonrones, y ¿saben qué? José tiene razón.
«En un lanzamiento, mi catcher me dio la seña tarde, vi el reloj y quedaba poco tiempo, me apuré y fue bola, desperdicié un picheo» recuerda el mazatleco.
«Hubiera sido preferible recibir la penalidad y no gastar esa energía, no me vuelve a pasar», confiesa en voz alta como descifrando una nueva estrategia.
La reducción de tiempo entre picheos le ha hecho sentirse más cansado. «Los lanzadores estamos haciendo más trabajo en menos tiempo, menos pausa, menos tiempo de recuperación entre picheos y eso afecta», argumenta Urquidy.
Y es que a pesar de sus razonamientos y conclusiones, toca adaptarse.
Sus compañeros de equipo, el zurdo Framber Valdez y el derecho Luis García se sienten a gusto con la norma. Valdez siente que saca ventaja porque es un lanzador que produce muchos roletazos, por lo que al tardar menos entre picheo y picheo siente que «mete mas presión a los rivales». Pero es adaptación porque suele respirar y tomarse las cosas con calma cuando comienzan los problemas.
García afirma haberse adaptado desde la temporada muerta. Uno de los más «afectados» es el venezolano debido al movimiento que realizaba antes conocido como «mecer el bebé». Este año debe usar un movimiento más rápido y afirma haberse acoplado.
Dura Lex Sed Lex
Posiciones diferentes siempre vamos a encontrar, algunos estarán a favor y otros en contra. Eso es parte de la vida. El asunto es que las nuevas reglas son reglas y hay que cumplirlas. No hay opciones para saltárselas. ¿Qué se puede hacer? Adaptarse.
Los peloteros que hoy están a favor tendrán que cumplir la ley o van a terminar cayendo en un juego mental que pudiera afectar su rendimiento. MLB quiere juegos más rápidos por las razones que sean. Pitchers dicen que se benefician bateadores y paleadores dicen que la ventaja es para los monticulistas. ¿Es eso señal de que el béisbol va en la dirección correcta?
Lo cierto es que el juego ha evolucionado a lo largo de su historia, cantidad de bolas y strikes, duración de los partidos, corredor en segunda base, entre otras tantas modificaciones sufridas. Sin embargo, lo que se ha mantenido inalterable es que «gana el que haga más carreras».
La Ley es dura, pero es La Ley.
Foto: Houston Astros