Ganador de Guante de Oro Mauricio Dubón fue clave con su defensa en la noche de Ronel Blanco
No hay nada fácil ni regalado en esta vida. Ni siquiera ser político y corrupto. A Ronel Blanco le costó mucho trabajo y sacrificio convertirse en pelotero profesional. Luego de pasar su tiempo lavando carros, de intentar como tercera base y ser finalmente convertido en lanzador, llegó la oportunidad de la mano de los Astros de Houston. Esos peloteros que «llaman» viejos porque firman después de los 16 o 17 años.
Tras esos obstáculos propios de la vida, Ronel todavía tenía que escalar en el sistema de ligas menores. Se mantuvo en las granjas y a los 28 de años de edad logró debutar en Las Mayores en 2022. El año pasado tuvo siete aperturas y ya el club comenzaba a considerarlo como un abridor de emergencia.
En 2024 fue nombrado quinto abridor de la rotación. La verdad es que de no ser por las lesiones de cuatro abridores del club, Blanco estaría trabajando en el bullpen, o quizás, en sus entonces frecuentes viajes entre Sugar Land (Triple A) y el equipo grande.
Susticos
Sí revisan el «jugada a jugada» entenderán el porqué los nervios. De hecho el mismo receptor protagonista confesó sentir presión.
Yainer Díaz dijo que sintió «presión desde el séptimo inning». «Sí ustedes que están viendo un juego sin hits ni carreras sienten presión , imaginen a nosotros aquí, tenemos presión, estamos nerviosos», dijo.
En el octavo capítulo, Blanco intentó atrapar un rodado, pero desvió la pelota. Mauricio Dubón había entrado a cubrir el campocorto en sustitución de Peña y logrò hacer el out.
«Independientemente de que el corredor no era tan rápido, fue una gran jugada, todo el crédito a Dubón», dijo el inicialista José Abreu quien más adelante tendría parte del protagonismo defensivo de la gran noche.
En el noveno tramo, otra jugada al territorio de Dubón pudo ser interceptada por Blanco. Los lanzadores meten el guante por instinto, en ocasiones atrapan la pelota, otras tantas la desvían. Esto último habría terminado las esperanzas del no hitter.
«Pensé en intentar atrapar la bola» afirmó Blanco, «pero recordé la jugada anterior y pensé que mejor dejaba que Dubón hiciera su trabajo».
Una tercera jugada, de feria, de adrenalina le tocaría realizar al cubano José Abreu. Un rodado hacia su mano derecha en el que tuvo que fajarse para detener la bola, acomodarse y lanzar hacia la base en la que el mismo Blanco llegaba a hacer la cobertura.
Aunque son jugadas que se suelen practicar en la primavera y una que otra vez en la temporada, no son jugadas tan frecuetes. Pero un amigo me dijo que en las grandes ligas se batea para todos lados. Vaya que gran verdad.
Joseo
«Había que pararla» dijo Abreu, «como sea había que hacerla, esa jugada había que hacerla».
Abreu ha participado en otros no hitters y recordó que en todos los que ha estado, le ha tocado realizar jugadas clave en el noveno tramo. «siempre me tocan, es increíble, tengo que hacerlas».
Apenas al quinto juego de la temporada y ya tenemos un no hitter. Veremos que trae el 2024 para Ronel Blanco Joe Espada y los Astros de Houston.
Lo que si sabemos es que Espada celebró con sus coaches. Destaparon una botella de champaña. Luego en su casa, junto a su esposa, destaparon otra botella. Son cosas que no se pueden pasar por alto.