La LVBP y otras ligas del caribe en pañales para hacer dinero con el marketing
Jesús Linares @pelotabrava
Major League Baseball es una máquina de hacer dinero, la ecuación es bastante simple pero muy productiva: Vender un producto muy bueno que es el mejor béisbol del mundo, pero conlleva valores agregados demasiado atractivos para los aficionados y sobre todo excesivamente rentables. El asunto no es nuevo, En su momento, un dueño de equipo paró en el home a un enano, haciendo un show que iba más allá del propio sentido del juego, pero cumplió su cometido, llenó el estadio. Hoy las cosas son diferentes, pero los objetivos siguen siendo la facturación gracias al gran espectáculo. No hay otra razón por la que los Padres de San Diego hayan invertido unos 700 millones de dólares en Machado y Tatis, o Anaheim haber traído a Othani desde tierras niponas. Todo pasa por el marketing.
El asunto es ganar ganar. Derechos televisivos mil millonarios como los que negociaron los Dodgers de Los Ángeles, el acuerdo de MLB con Nike y la compra de Rawlings, son muestras de ello. Pero hay que añadir la interesante campaña de social media que lleva MLB y sus diferentes y muy buenas plataformas. Son muchas, y maravillosas, dirigidas por talento de gran nivel y sobre todo de excelente capacidades.
Pensar en el fanático.
Ha sido la clave y de que manera. Estoy suscrito a un boletín de los Astros de Houston. Me llega un email el día de mi cumpleaños en el que Orbit, la mascota de los siderales me envía un mensaje de felicitación y de inmediato el texto me invita a comprar boletos. Te hacen sentir querido, son unos excelentes vendedores. Pero los Astros no se quedan ahí. De hecho no se duermen. Apenas se conoció la clasificación a postemporada, ofrecieron los boletos para los juegos 1 y 2 de la serie divisional de la liga americana, entendiendo ya que por razones obvias serán home club.
Los Dodgers de Los Ángeles se han lanzado un plan magnífico. Ideal para los más fiebruos y por supuesto para quienes tengan capacidad en el bolsillo. Harán un minicamp con el público tal y como si se tratare de un entrenamiento de pretemporada. En pocas palabras, usted amigo fanático paga una cuota y puede ir al entrenamiento, pero no a mirar, sino como pelotero, recibir prácticas de los entrenadores y advisors de los Dodgers, incluso jugar amgunos encuentris, tener uniformes y vivir la experiencia de una pretemporada. Por supuesto, es lo más cerca que se puede estar del big show siendo malo.
Otros equipos mas conservadores, ofrecen a sus aficionados lanzar la primera bola por un «módico» precio, pedir la mano de una pareja, un day tour, suites privadas entre otros servicios. Cada quien ofrece algo, pero los mas grandes ofrecen mejores experiencias que representan estrategias de negocios muy inteligentes y que por supuesto dejan buen dinero a las franquicias de Las Mayores. Todas estas estrategias deben ser copiadas y aplicadas en la pelota invernal venezolana, incluso en Lidom y en Puerto Rico ya que todas esas ligas carecen de verdaderos planes de mercadotecnia. Solo México lleva ventaja al respecto. Franquicias como Sultanes de Monterrey ofrecen un combo parrillero para disfrutar en el estadio. Otros como el Sonora en Hermosillo ofrecen suites privadas con mucho lujo para ver a los Naranjeros. En Venezuela estamos en pañales, pero hay una oportunidad de negocio allí. Aquí la plata llega por otras vías más sencillas desde el gobierno, pero aun así se pierde una oportunidad de ganar mas dinero y satisfacer a la afición.
Foto: Cortesía