Caracas y Magallanes hicieron un mega cambio que deja en evidencia el deseo de entrar en contienda por el título
Rivales en el terreno y en la fanaticada. Hablar de un Caracas Magallanes es siempre motivo de debate, chalequeos y recuerdos. Los equipos más queridos de Venezuela, pero también los más odiados. Recuerdo cuando era un niño que los juegos entre capitalinos y carabobeños acaparaban titulares de los principales medios deportivos del país.
Eso no es casualidad, son los dos equipos más ganadores de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y los de mayor tradición. Pasan las generaciones y esas canciones de «No hay quien le gane, al Magallanes», y «Magallanes será campeón» suelen ser escuchadas entre aficionados navieros. Mientras que en la otra acera, el famoso «Leo, leo, leoooo, leooo, leooo», no deja de sonar en practicamente cada juego melenudo.
Eso no impide que hasta los enemigos más poderosos se sienten y hagan negocios.
Moviendo la tripulación
Voy a comenzar con la llegada de Robinson Chirinos a la oficina de Magallanes. A inicios de marzo, el ex catcher de grandes ligas fue incorporado al alto mando de los Navegantes. En una doble función, el otrora careta será asistente a la gerencia y asesor de la Comisión Deportiva.
Chirinos también será el capataz de los Marineros de Carabobo, equipo de la Liga Mayor de Béisbol Profesional de Venezuela, el torneo de verano en el país.
Debo suponer que no todos los días llega un Robbie Chirinos a la gerencia del club de sus amores, en ese sentido su palabra debe ser considerada. Y en esto de las transacciones, el comitê deportivo junto a la gerencia han debido consultar al otrora receptor.
Un cambio mezclado
El trío de nuevos marineros está encabezado por Felipe Rivero, el polémico zurdo cuya experiencia en Las Mayores fue de cinco temporadas y que fue acusado de varios delitos de índole sexual incluyendo tener relaciones sexuales con una menor de edad. Ese asunto terminó con una condena en los Estados Unidos y una posterior deportación.
Rivero tiene rato que no lanza en un circuito profesional, el año pasado estuvo pautado para lanzar un bullpen con los Leones en el que evaluarían una potencial incorporación. Finalmente eso no se dio.
Ahora mismo, estará viendo acción en la Liga Mayor.
«Valoro que la gerencia de Magallanes se haya tomado el tiempo de traerme, Me siento bien, quizás faltan algunos ajustes por el tiempo que estuve sin lanzar, todavía tengo mucho para dar». Dijo Rivero de acuerdo al departamento de prensa de la nave.
Los otros dos nuevos tripulantes son Oswald Peraza, con experiencia de liga mayor, postemporada incluida con los Yankees de Nueva York, quien por su posición de utility debería estar jugando temprano en la próxima temporada, y el prospecto de los Cardenales de San Luis, Leonel Sequera, un lanzador derecho que pudiera ayudar al club en el futuro reciente.
Corazón roto
Erick Leal, José Torres y el jardinero Víctor Bericoto pasaron a los Leones del Caracas. Quizás el movimiento más polémico fue el de Leal, por su otrora condición de estelar. Un ganador del premio Pitcher del Año en la 2021-22 y además ya conocido por la afición caraquista debido a que reforzó al club en la Serie del Caribe.
El derecho dijo en una entrevista a Meridiano Televisión que la noticia le dejó «el corazón roto, fue una llamada fría, me ha pegado bastante, yo soy de Valencia, y era una persona importante en el equipo».
«Me enteré de la manera más inesperada, pero no quiero hablar de eso, así es el negocio, fue una llamada fría, cruda y sin censura, directa. No me dieron chance de decir una sola palabra». Afirmó Leal.
El zurdo Torres, regresa a un equipo conocido, pues pasó varias temporadas en el bullpen de Leones, mientras que Bericoto vendrá a su segunda presentación en Venezuela.
Foto: Béisbol Play