Tras la salida de Shohei Ohtani y la ausencia de Mike Trout, el venezolano, junto a otros peloteros, emerge como bujía de los californianos
Ser utility es ser un jugador de reemplazo, pero es un trabajo que no cualquiera puede hacer. Hay que estar listo para salir a jugar en cualquier momento, y los resultados deben estar a la vista, porque sinceramente, la lista de hombres esperando ese puesto es bastante larga.
Luis Rengifo lo sabe muy bien. Ya con seis temporadas en las grandes ligas, entiende perfectamente el rol de ser un jugador multifuncional y las implicaciones que esto conlleva.
«Este juego es más mental que físico, tenemos instructores que están detrás de nosotros, nos ayudan a mantenernos enfocados» dice Rengifo sobre el trabajo en conjunto con sus instructores de bateo, tanto del equipo como del offseason.
Ha cubierto los tres jardines, la segunda y tercera base así como el campocorto y tiene la habilidad de batear a las dos manos, y también puede dar jonrones.
Angelito vuela
Las temporadas 2022 y 2023 han sido las de mejor desempeño para el carabobeño, quien ha visto incrementado su tiempo de juego y su producción. En especial en 2022, donde dejó topes personales en juegos jugados, apariciones al bate, hits, dobles, jonrones y empujadas.
En sus últimos tres juegos agregó elementos que quizás pasan desapercibidos en las estadísticas tradicionales, e incluso las métricas modernas, pero ayudan a su equipo a generar situaciones de juego que terminen en carreras.
Rengifo tiene un acuerdo de un año y 4.4 millones de dólares con los Angels, y será agente libre en 2026. Para 2025, será elegible al arbitraje.
Juegos mentales
Sacar del juego a lo rivales es parte de lo que Rengifo intenta hacer desde las bases. El pasado lunes 20 de mayo se estafó dos bases. Una a Framber Valdez en la primera entrada y una a Rafael Montero en la sexta.
La capacidad de correr en busca de la base adicional y ponerse en posición anotadora es un punto en el que Rengifo ha trabajado, pero más que eso, lo ha puesto en práctica.
Tanto como en 2022 y 2023 se robó seis bases, una cifra baja para la cantidad de juegos (126 y 127 respectivamente), o de situaciones en las que estuvo en circulación, pero en 2024, acumula 12, es decir, ha duplicado la cifra y aun no termina el mes de mayo.
La amistad deja buenos frutos
Luis Rengifo y el líder bate de las útimas dos temporadas en grandes ligas sob buenos amigos. Si, ese mismo, Luis Arráez. Desde que tenían unos ocho años se han venido enfrentando en esos encuetros de pelota entre Carabobo y Yaracuy.
Algo tiene que quedar de un amigo como Luis Arráz, sobre todo si te dedicas al mismo deporte y juegan más o menos las mismas posiciones.
«Jugamos en contra muchos años, nacionales y otros torneos. Es hermandad la traemos desde pequeños y la hemos mantenido a flote que es lo más importante».
Darle pa atrás
En el juego dos de la serie Angelinos-Astros, Rengifo conectó jonrón de dos carreras para abrir el marcador ante el dominicano Cristian Javier. Un slider de Javier que no llegó a las 80 millas por hora fue pescada por el venezolano para finalmente enviarla a los jardines.
En pocos minutos Anaheim dominaba el juego 2-0.
«Como meta personal quiero jugar lo más duro que pueda, cada año tienes metas diferentes, enfatizé en estar más tranquilo en el juego y eso me permite agarrar el ritmo».
Fue el tercer jonrón de la temporada para el versatil pelotero, y seamos sinceros, no es un jonronero, pero tiene lo que en Venezuela se conoce como «poder ocasional». En 2022 dio 17 y el año pasado conectó 16 bambinazos. Uno de los retos de Rengifo es superar esas marcas de años recientes.
Rengifo suele realizar buenas jugadas a la defensa y también ha estado recibiendo bases por bolas, es parte precisamente de la versatilidad que brinda.
Foto: Eric Smith