El slogan de la academia donde el nuevo bigleaguer se formó en Venezuela le ha acompañado en su viaje a Las Mayores
El caraqueño Máximo Acosta se graduó de grandes ligas hace apenas unos días. A pesar de no tener unos números de superestrella, posee un extraordinario talento que habla por si mismo. De ser un cotizado prospecto en la organización de los Rangers de Texas, pasó a los Marlins de Miami en aquel cambio que involucró a Jake Burger.
Un joven que a la calladita no para de trabajar y aprender y que en sus primeros juegos ha impresionado con su poder. Sus tres primeros hits han sido jonrones, sabe pegarle a la pelota y sabe llevarla lejos. Tiene poder y es un gran defensor.
El Rumy
Acosta se formó en la academia de béisbol Roberto Vahlis, en el norte de la isla de Margarita, específicamente en un sector llamado El Valle de Pedro González, o Pedro González como dicen en la isla. Allí tal como un castillo, se encuentran las amuralladas instalaciones.
Un estadio, cajas de bateo, bullpens entre otros espacios deportivos, hay además edificios de habitaciones, cocina, gimnasio, oficinas y otros ambientes. Es una instalación completa donde un escuadrón de futuros peloteros se preparan rumbo al sueño de firmar un contrato al profesional.
Allí se han formado otros grandeligas como Gabriel Arias, Brian Rocchio y Ezequiel Tovar.
Máximo era un líder, su paso por la academia no fue solo formativo para sí mismo, sino que tal vez sin saberlo, ayudó a otros a ser mejores peloteros y personas. Sus compañeros lo recuerdan y celebran esta llegada al big show como un gran logro.
Gabriel Tirado, estuvo en la misma academia y compartió con Acosta en esos años previos a la firma al profesional. Tirado, un jardinero de Maracay estuvo en el sistema de liga menor con la organización de los Phillies de Philadelphia y convivió con Acosta en la academia de los Vahlis.
En la isla de Margarita existió una liga llamada la Nueva Esparta Prospect League, el equipo de la academia Roberto Vahlis era parte de esa liga, su archirival era la academia Margarita Baseball 13, estos equipos se midieron en dos finales seguidas, con gran talento por ambos conjuntos. Acosta jugó esa liga y fue un espectáculo verlo dar sus primeros pasos antes de estampar su firma al profesional.

Max siempre ha sido un pelotero de mucho talento, pero su trabajo y dedicación es lo que mas se le debe reconocer…Recuerdo que antes de que Texas lo protegiera, estabamos en Dominicana cuando Roberto (Vahlis) tenía sede en San Pedro de Macorís, Texas llevó lanzadores de la organización para que se enfrentaran a Máximo y en su primer turno conecto un triple entre center field y right field pero te hablo de un batazo de hombre que dio contra la pared… llego a tercera y ahí mismo lo mandaron a batear nuevamente y luego de dos lanzamientos en el turno conecto el mismo batazo por el mismo lugar obteniendo el mismo resultado… todos los que estábamos presenciando el tryout nos quedamos boquiabiertos». Recuerda Tirado.
«Esto nada más lo hacen los fenómenos». Afirma el aragueño ex Phillies de Philadelphia.
Tirado tiene más que contar «Yo llegué a la academia en 2016 el primer pelotero que me recibió fue un Máximo muy joven pero que ya tenia un año en la academia y había compartido con otras figuras que nosotros veíamos como ídolos en aquel momento los como Ezequiel Tovar y Brian Rocchio, quienes también son grandes ligas de la academia, Máximo me ayudo a entrar en confianza con el grupo y adaptarme a lo que en ese momento era nuevo para mi».
«Para mi y para muchos es un orgullo y una alegría de que Máximo haya llegado a grandes ligas, estoy orgulloso de haber compartido terreno con el y que hoy sea un grandeliga». Recalca Tirado.
La sagrada familia
Roberto Vahlis Jr, conocido en el mundo de la pelota como «Robertico» acompañó a Acosta durante su formación como pelotero profesional. Fue Acosta quien personalmente le llamó para contarle del llamado a las grandes ligas.
«Apenas Máximo me llamó, tomé un avión con mi familia y volamos a Miami», cuenta Vahlis desde la Florida. Estuvo en primera fila viendo el estreno de otro los grandeligas formados en su academia.
«Fue un momento emotivo entre familia, su esposa, su hijo y mi esposa, nos lo gozamos porqué Máximo es más que un jugador, es nuestra familia». Agrega.
Roberto es un hombre de béisbol, sabía que en Texas iba a ser complicado jugar en el infield por la presencia de Corey Seager y Marcus Semien, pero sabía que Acosta es un trabajador incansable y que pronto las oportunidades iban a llegar.
«Cuando tuvo buenos números en doble A y luego en la Fall League ya estaba saboreando ir al mejor béisbol, pensamos que era más difícil en Texas pero seguimos trabajando en lo que podíamos controlar, luego fue incluido en roster de cuarenta y luego cambiado a Miami, ya todo iba tomando su lugar». Recuerda Vahlis.
Vahlis reconoce las habilidades del caraqueño pero también identifica lo necesario para mantenerse en el negocio al «máximo» nivel de competencia. «Es un jugador muy inteligente, conocedor del juego, su humildad lo va a llevar a jugar muchos años en grandes ligas, sin embargo tendrá que trabajar mucho en su cuerpo para convertirse en una super estrella».
Y termina la entrevista con una anédota, «El solía salir todos los días trabajar duro era muy maduro , recuerdo que siempre en los tryout mi papá le mandaba dar un Roling lejos para el hueco y el solía lanzarse de cabeza y hacer la jugada».
Habla el coach
Elevys González es lo que se puede considerar un verdadero formador y desarrollador de peloteros. Tras pasar varios años en las menores con las organizaciones de Pittsburgh Piratas y Los Ángeles Dodgers, el otrora infielder trabajó con varias academias en la isla de Margarita, Venezuela. Precisamente allí en la academia de Roberto Vahlis conoció al hoy bigleaguer Máximo Acosta cuando buscaba su firma al profesional.
«Un sueño hecho realidad, me siento orgulloso de él ya que vi su proceso de antes de ser profesional y luego por la gracia de Dios pude verlo crecer a nivel profesional con la organización de Texas Rangers», dice el ahora coach en la sucursal clase A de los Rangers.
«Me enteré (del llamado a grandes ligas) por el mismo, me llamó cuando llegaba a casa para preparar sus cosas e ir a Miami ya que estaba en el line up el día siguiente». Agrega González quien también tuvo una pasantía en la pelota invernal venezolana con los Bravos de Margarita.