Un Salón de la Fama garantizado como manager. El veterano dirigente Dusty Baker anunció ayer su retiro y los Astros convocaron una rueda de prensa este jueves para informar al respecto.
Sentado en el medio de un podio, junto al gerente general Dana Brown y el dueño de los Astros, Jim Crane, Baker recorrió parte de su carrera y de los grandes momentos con el club que obtuvo un anillo de Serie Mundial en 2022.
Los Astros publicaron mensajes de agradecimiento en sus redes sociales.
Las puertas de Houston
Baker llegó a los Astros a inicios del año 2020, una contratación necesaria puesto que el equipo necesitaba un dirigente con el caracter necesario para sacar adelante a un club que venía de suspensiones tras el encándalo del robo de señas de 2017.
Recuerden que el entonces GM Jeff Luhnow y el otrora capataz A.J. Hinch fueron despedidos al considerar MLB que participaron de alguna manera en la trampa.
Houston le abrió las puertas, en 2021, los Astros llegaron a la Serie Mundial y cayeron ante los Bravos de Atlanta, en 2022 se coronaron campeones de la World Series al dejar en el camino a los Filis de Filadelfia, y en 2023, llegaron hasta el séptimo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, perdiendo ante los Rangers de Texas.
Se va Baker, un record de 2183 victorias y 1862 derrotas le acompañarán en los libros. Un dirigente con caracter, pero que entendió siempre a sus jugadores.
Su paso por el caribe
Baker fue un jugador con experiencia en el béisbol invernal del caribe. En Venezuela participó con los Tiburones de La Guaira en la temporada 74-75.
Ese invierno disputó 53 juegos y bateó .223, cinco vuelacercas, 30 empujadas y 28 anotadas.
Esas experiencias le permitieron aprender español. Baker siempre recuerda a peloteros como Oswaldo «El Gago» Olivares y Juan Francisco Monasterio. A sus 74 años habla un español bastante fluido.
Previamente, en 1970 jugó en México con los Yaquis de Obregón. En 33 juegos, ligó para .262, 3 jonrones, 17 empujadas y cinco dobles.
En Puerto Rico, jugó con los Cangrejeros de Santurce en la temporada 71-72, mientras que en República Dominicana vistió el uniforme de los Tigres del Licey
Una placa en el templo de los inmortales de Cooperstown, Nueva York le espera a Dusty Baker creo yo que tan pronto como dentro de seis meses. La edad tiene ciertos privilegios y uno de ellos es que no tiene que esperar los cinco años posteriores a su retiro.
Aun no está claro si Baker seguirá trabajando en pelota, tal vez como asesor, en Houston le dijeron que siempre será bienvenido, pero seguramente trabajo y dinero no le faltará.