El ahora abridor de los Bravos de Atlanta muestra experiencia adquirida con un sólido inicio en 2024
Reynaldo López no es ningún novatico ni mucho menos. Debutó por allá en 2016 con los Nacionales de Washington como un lanzador multifuncional. El derecho nativo de La Española transita su novena temporada como pelotero de grandes ligas. Durante ese viaje, el lanzador ha sido básicamente lo que en Venezuela conocemos como un «todero».
A sus 30 años, es parte de la rotación de los Bravos de Atlanta. Un rol que conoce bien desde su temporada de novato en la capital de la unión americana. Pero con el paso de los años tuvo que trabajar como relevista, incluyendo un ciclo de par de temporadas con los Medias Blancas de Chicago.
La naciente temporada le sonríe. Las cosas fluyen y en sus primeras tres salidas ha estado intraficable. Ahora convertido en un líder dentro de la rotación de los Bravos de Atlanta.
Regresar al rol de abridor le h permitido mostrar la confianza que alguna vez estuvo perdida, pero respaldada en unos terribles guarismos como los de 2019, año en el que finalizó como el lanzador con más carreras limpias permitidas en la liga americana con 110.
López reconoce que como todo proceso, requiere de una serie de pasos a seguir.
«No es tan sencillo como se ve, esto es grandes ligas y aquí están los mejores de los mejores peloteros», afirma. «Competir aquí no es fácil».
Sin bajarle
El nativo de San Pedro de Macorís, tiene una visión diferente a muchos lanzadores, la vida le ha dado par de lecciones, y el saber escuchar ha sido clave para sellar ese aprendizaje.
Eso de «sentirse cómodo» no es para el. Al menos no desde la perspectiva de relajarse, de confiarse por tener un buen momento.
«Sentirse cómodo en la lomita no es lo mas recomendable para un pitcher, aunque parezca fácil, no es sencillo. Hay que estar enfocado cada bateador, cada inning. Hay que salir allá afuera y dar lo mejor de si».
Lo dice López quien tiene un contrato de tres años (24-26) y 30 millones de dólares y un resurgir tras años nada positivos para un lanzador de grandes ligas.
«No me esperaba esto, me sentía preparado mental y fisicamente, pero no me esperaba que las cosas iban a salir tan bien, pensaba que tenia que acostumbrarme a lo que hacía antes, pero me siento bien y contento por lo que está pasando».
Conocer los procesos
Todos sabemos que hay una diferencia grande entre ser abridor y ser relevista. La preparación es diferente. El ritmo de trabajo, el descaso. Todos los procesos van por caminos personalizados. López lo entiende y lo más importante, aplica premisas a su manera.
«Cuando eres relevista tienes herramientas, y desarrollas otras habilidades, como iniciador puedes agarrar toda esa experiencia del bullpen y utilizarla como abridor. Siento que me funciona».
El descanso ha sido un factor fundamental. López pasó de trabajar prácticamente a diario, a tener un descanso de siete días. La pelota de estos días requiere brazos sanos, descansados. Tiempo al tiempo.
«Me ayuda bastante tener tiempo suficiente de descanso, tengo dos años y medio como relevista, pero este descanso de siete días me ayuda con una gran recuperación, pero el staff de trainers y los médico tambien hacen un gran trabajo y eso me beneficia».
Sin mirar hacia el futuro
Su primera apertura de la temporada fue ante sus ex Medias Blancas, ese 3 de abril lanzó 6 entradas de una carrera. Quizás el manejo del picheo del dirigente Snitker pudo haber evitado el daño, pero como quiera fue una gran salida. Esa noche, López se fue sin decisión y los Bravos perdieron ese juego.
La segunda presentación, esta vez ante los Mets de Nueva York, trabajó seis entradas en blanco. Ahora si, sumó la primera victoria.
El 16 de abrir en Houston, pudo maniatar a esa poderosa ofensiva. Nuevamente seis entradas sin anotaciones.
A la fecha totaliza 18 innings con apenas una carrera permitida. Eso da una efectividad de 0.50, guarismos interesantes.
López insiste en el descanso. «La clave va a ser una buena recuperación, ahora mismo no pienso en octubre. Ya eso dependerá de la oficina, pero yo estoy listo par abrir, relevar o cerrar. El enfoque es ganar, y ganar la serie mundial».