Sinónimo de un nuevo comienzo, frescura -a veces-, polen, flores y olor a tierra mojada.
La primavera y el béisbol tienen una conexión muy grande y sobre todo importante. Es el momento de engranar las piezas y afinar lo que será, en esta oportunidad, la temporada 2024 de Major League Baseball.
También es un nuevo comienzo para los cientos de peloteros que trabajan en los diferentes complejos de Arizona y Florida de cara a la temporada que inicia en apenas unas semanas.

Cada quien con un plan
Los titulares van con la misión de llegar listos al día inaugural y de fortalecer cuerpo y mente de cara a la larga temporada. Son 162 juegos. No hay otra liga profesional en los Estados Unidos con semejante cantidad de duelos.
No es verdad al terminar la ronda regular, los peloteros están cansados. El agotamiento también abarca a los escritores de béisbol y todo aquel que trabaja en el medio.
Otros peloteros van en otro «son», los novatos con etiqueta de prospectos suelen ser invitados al entrenamiento del equipo grande para que tengan algunas ideas de cómo se trabaja al máximo nivel. A veces ni siquiera nosotros somos conscientes de lo que ello implica. Se trata de una experiencia enriquecedora de la cual puede sacarse mucho provecho.
Trabajar en vacaciones y levantarse temprano
Las organizaciones de grandes ligas no dejan nada al azar y mucho menos a la falta de planificación. Esto no es ninguna novedad. Cada atleta tiene un plan de trabajo de acuerdo a lo que el equipo considera. Pero ya en estos tiempos -y desde hace algunos años- muchos atletas trabajan en el offseason en lo que deben y/o quieren mejorar de cara a la siguiente temporada.
Pero creanme, es un equipo de trabajo detrás de cada jugador. En el esquema vemos a psicólogos, trainers, nutricionistas, preparadores físicos, instructores de otras disciplinas como yoga, pilates y hasta natación.
Los entrenamientos de primavera también conllevan un esfuerzo o sacrificio por parte de todos los que hacen vida en la pelota: levantarse temprano. El año pasado, durante su temporada de retiro, Miguel Cabrera conversaba del tema. Eso de levantarse temprano no es para todo el mundo, en especial sí trabajas de noche. En el béisbol, la mayoría de los juegos comienzan a las 7 pm, eso supone ir a la cama tarde.
Como les decía, cada quien hace el trabajo que necesita, hoy me encanta ver trabajos físicos con el balón medicinal, ejercicios de fortalecimiento de tendones, articulaciones, ligamentos y otras cosas digamos diferentes a solo levantar pesas y atrapar algunos rodados.

La hora de los fundamentos
En toda postemporada se hace énfasis en repasar situaciones de juego. Es lo que suele diferenciar a jugadores “metidos en el juego” a otros que por diferentes razones pudieran “dormirse” durante determinados momentos del juego.
Los lanzadores, en especial los relevistas trabajan varios días en defensa. Atrapar rodados y toques de pelota y luego lanzar a las bases. Los virajes también son parte de la rutina laboral de los tiradores y situaciones como por ejemplo “bajar” al home tras un wild pitch o passed ball.
Incluso los peloteros lesionados o en proceso de recuperación tienen su plan de trabajo. Hoy en dia, los equipos no apuran a nadie, incluso si el pelotero dice sentirse listo, en ocasiones le dan un poco más de tiempo, ustedes saben, una inversión debe ser siempre tratada con los cuidados respectivos.
También el negocio genera dinero y empleos en las ciudades donde se llevan a cabo estos entrenamientos. Los aficionados asisten a estos estadios y gastan dinero. Es un ganar ganar y una oportunidad de obtener un autógrafo o una foto sin los miles de espectadores que supone un juego de ronda regular de MLB.
La primavera es mucho más, por eso venimos con una serie de entregas donde intentamos contar algunas historias del béisbol y sus protagonistas.