El boricua llegó a mitad de temporada a los Bravos y se titula por primera vez en su carrera
Jesús Linares @pelotabrava
Eddie Rosario comenzó su séptima temporada como grandeliga en Atlanta. Tras varios años con los Twins y luego los Indios, pensó tener futuro y estabilidad en Cleveland. El destino y su rendimiento le tenían otros planes. Un canje de última hora entre Bravos e Indios lo llevó a defender los jardines de Atlanta en donde tuvo grandes actuaciones y hoy finalizó la temporada con un título en sus manos. Venía de perderse casi un mes de temporada por lesiones en la zona abdominal, se recuperó y ayudó a los Bravos en un momento donde se quedaron sin dos de sus jardineros titulares.
«Estaba frustrado a mitad de temporada no sabía ni me imaginaba que iba a suceder, es un logro muy importante para mi carrera» dijo Rosario quien durante la celebración de los Bravos fue uno de los peloteros más solicitados por los medios. «Se siente bien ser campeón, una experiencia increíble pero aquí estamos». Y es que Rosario impresionó en la segunda mitad, justo cuando el equipo lo necesitaba, sin Acuña y sin Osuna atlanta requería un pelotero con experiencia, buena defensa y bateo de promedio. Rosario sorprendió con grandes conexiones, 7 jonrones y 16 empujadas. Era solo el calentamiento para la postemporada en la que incluso metió a los Bravos en la Serie Mundial.
Rosario conversó en exclusiva con pelotabrava.com tras finalizar la celebración y recordaba sus primeros pasos en las mayores «He trabajo mucho para esto, lesiones, logros y ahora estas alegrías, me enorgullece y se lo dedico a mi gente de Puerto Rico».
El nativo de Guayama, Puerto Rico no esconde sus ganas de permanecer en Atlanta. «Quiero quedarme aquí, con este equipo salí campeón», pero tiene claridad en que es un negocio y cualquier rumbo puede tomar en los próximos meses. Por ahora le espera una noche de celebración y mañana otra, pero con su fanaticada en Atlanta.
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