Entre favores defensivos, Astros y Rangers mostraron cualidades en los jardines
Michael Brantley cuenta con una carrera de 15 años de servicio en las Grandes Ligas. Tiene casi 11 mil innings jugados, en su mayoría como jardinero izquierdo. Desde sus tiempos con los entonces Indios de Cleveland, ha sido un jugador versatil y un excelente bateador.
Es un siete veces All Star, y ha terminado tercero en la votación al MVP, temporadas de 200 hits y un vitalicio .298 de promedio al bate, pero Brantley nunca ganó un guante de oro. Quizás siempre fue considerado un outfield del promedio.
En el juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el tío Mike, como le dicen sus compañeros, se lució con una buena atrapada que mas allá de lo espectacular por el alcance y el out obtenido, representaba un ataque de los Rangers en un momento clave del juego.
No solo es cómo, sino cuándo
Un factor importante, es que sucedió justo después de un «error mental» o mál cálculo de fildeo de Kyle Tucker.
Durante el cierre de la sexta entrada, con dos outs en la pizarra, Evan Carter golpeó una pelota al jardín derecho. Tucker no pudo leer adecuadamente la bola y terminó «bañándolo». Evan Carter ancló en segunda base y la amenaza de los Rangers era inminente.
Adolis García tomaba turno y lanzaba Héctor Néris, el cubano elevó la pelota entre center y left. Brantley, un veterano de 36 años corrió como un mariscal de campo y logró atrapar el batazo para completar el tercer out y apagar el ataque de los Rangers.
«Vi a Mike corriendo, así que me detuve. me puse por detrás en caso de que se caiga estar listo para lanzarla. Cuando vi la pelota en su guante, me puse muy feliz» dijo el hondurenó Mauricio Dubón quien defendió esta noche el jardín central.
«Creo que me sentí más feliz que él. Lo esperaba. Pero estaba tan feliz. Es bastante irreal lo que hace en el plato y también en la defensiva».
Dubón ha tenido una buena defensa en 2023 y este miércoles recibió dos nominaciones al guante de oro, una como segunda base y otra como utility, gracias a su versatilidad de defender con mucha solvencia el jardín central.
Michael Brantley es precisamente como uno de sus profesores en el arte de la jardinería. La clase del miércoles trajo como premio una victoria 8×5 ante Rangers.
Un favor se paga con otro
El dominicano Leodys Taveras le robó un jonrón a Yordan Álvarez en la sexta entrada, fue una oportunidad de dar el séptimo cuadrangular en esta postemporada. La defensa estuvo regalando buenas jugadas a los asistentes en el Globe Life Field.
El manager Dusty Baker dijo que la jugada de Brantley fue una devolución al favor que hizo previamente Taveras.
«Eso fue enorme. Porque esa habría sido otra carrera. Habría sido un corredor en segunda base. Y lo más importante fue que ese fue el último out de la entrada.» Dijo el dirigente de los Astros.
Tras el out 27, Baker abrazó eufóricamente a Brantley. Un favor devuelto, una jugada que mantuvo al equipo en ventaja merece al menos un buen abrazo.
«Hubo algunas buenas jugadas por su parte, y Taveras hizo una gran jugada contra Álvarez, y luego Michael le devolvió el favor e hizo una gran jugada él mismo». Finalizó.