Astros visitan Orioles en una serie de tres partidos
Un día después de visitar la Casa Blanca, los Astros de Houston regresan a sus labores habituales dentro del diamante y enfrentarán a los Orioles de Baltimore en Oriole Park en Cadmen Yards.
Baltimore es el equipo con mejor record de la liga americana y por supuesto líder de la división este. Su 70-42 los tiene con relativa comodidad ahora mismo en la división y pensando en un cupo para la postemporada.
Juegan de 8-2 en sus últimos 10 compromisos y ahora le toca medirse a unos Astros que marchan segundos en el oeste con 64-49 y de 6-4 en las últimas diez presentaciones incluida la serie dividida ante Yankees de Nueva York.
Grandes momentos
Framber Valdez viene de ser nombrado jugador de la semana en la liga americana. Gracias al no hitter obtenido en su última apertura. Adicionalmente José Altuve acaba de arribar a 200 jonrones y han añadido a los lanzadores Justin Verlander (llegado en cambio desde los Mets de Nueva York) y José Urquidy (reactivado de la lista de lesionados).
También subieron desde triple A al bateador Jon Singleton en la búsqueda de potenciar la ofensiva. No es secreto que la producción de José Abreu no ha sido la esperada y creen que Singleton puede ayudar.
Como San Juan pero Bautista
El lanzador Félix Bautista vive una gran temporada cumpliendo funciones de cerrador de los Orioles. Es lider en salvamentos de la americana con 30. Su alta tasa de ponches se ubica en 102 abanicados en 52.2 episodios trabajados.
Solo tres jonrones ha permitido Bautista en 2023.
Pero su mejor estadística ahora mismo es la efectividad. Haciéndole honores al nombre de la estadística a Bautista le registra un 0.85 de efectividad. Eso es casi nada. Pero tampoco es que concede muchos boletos. Su Whip anda en 0.85 a razón de nueve carreras, solo cinco limpias y 21 bases por bolas.
La ventaja de los Astros es que son un equipo que no se amilana y sabe jugar bajo presión, mantener el juego arriba será crucial para evitar enfrentar a Bautista con situación de salvamento. Ya ven que se le ha hecho muy difícil a los rivales hacerle una emobscada.
Foto: MLB