Por segunda temporada consecutiva ambos conjuntos se miden por el título
Jesús Linares.
A punta de palos y aprovechando el deficiente picheo de los rivales, Caribes de Anzoátegui y Cardenales de Lara avanzaron a la final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, en esta edición con caracteristicas distintas entre otras cosas por la pandemia, las sanciones y la crisis económica y política que atraviesa el deporte en el país.
Caribes dejó en el camino a Magallanes, Cardenales sepultó a unos Tigres que nada podían hacer sin picheo eficiente. Lo mismo vivió el Magallanes y peor aun, los equipos finalistas presentan fallas en sus cuerpos de lanzadores. El draft de sustituciones debería ir orientado a tomar picheo.
Las instancias finales son ambiente conocido para ambos conjuntos, de hecho repiten el duelo de la temporada pasada, en el que los pájaros rojos salieron airosos. La base del Cardenales campeón es más o menos la misma, Rivero, Linares, Vargas, Marval, ahora se adiciona César Hernández. El picheo no le funcionó en la semifinal ante Aragua, pero lograron avanzar porque los lanzadores de Aragua estaban mucho peor.
Por su parte, Caribes cuenta con esa ofensiva que año a año demuestra que sabe traer carreras, Romero, Astudillo, Arcia, Sucre son peloteros que pueden embasarse y conectar con fuerza, su picheo también es débil por lo que veremos una serie final de scores abiertos o en el mejor de los casos, abultados.
El manager de Lara, José Moreno no participó de la corona del año anterior por la sanción OFAC, este año regresa a su equipo y los mete en la final, del lado aborigen, Mike Álvarez es el capatáz actual de la tribu, luego que Jackson Melián fuera separado del cargo.
Además de ganar el año pasado, Lara también ganó hace par de temporadas, por lo que la hazaña del triunfo pasa por la idea de obtener el tricampeonato. Hazaña que apenas tres equipos de la LVBP lo han conseguido (Gavilanes, Leones y Tigres).
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