Terminó el reinado de Teoscar Hernández quien alzó la corona en 2024
Con un impresionante recital de cuadrangulares, el catcher de los Marineros de Seattle, Cal Raleigh se coronó en la competencia de cuadrangulares, evento que marca la previa al juego de las estrellas de grandes ligas, pero que hoy por hoy, es mucho más atractivo que el mismo juego. Los asistentes al Truist Park, en Marietta, casa de los Bravos de Atlanta se deleitaron con los batazos del slugger quien venció en la final a Junior Caminero y momentos antes en la semifinal había dejado atrás a Oneil Cruz.
Raleigh sacó 18 jonrones en la final, cifra que Caminero no pudo alcanzar. Lo especial de la noche fue que el asunto quedó en familia, pero en la familia Raleigh. Su padre fue el lanzador y su hermano el receptor. Una tripleta fina, histórica además no solo por los lazos consanguineos sino porque es el primer catcher en coronarse campeón de una competencia de cuadrangulares.
El grupo completo estuvo integrado por Chisholm, el de la casa Matt Olson, James Wood, Brent Rooker, Cruz, Caminero, Buxton, y el campeón Raleigh. Pero el evento estuvo bien. A Caminero casi le roban un jonrón, Raleigh casi se queda fuera, estuvo a menos de un segundo de perder, y Cruz conectó batazos a la estratosfera. Eso es lo que el público quiere.
Mi reflexión es que el público quiere ver a los mejores, a los jonroneros, a los showman y Raleigh es uno de ellos, pero faltaron los Acuña, los Ohtani, los Tatis, los Soto y los Judge. Esos señores son superestrellas y saben muy bien dar jonrones. Cada año habrá lesionados y ausencias, pero la idea debe ser siempre brindar el mejor espectáculo posible.