Houston evitó arbitraje con seis de sus ocho elegibles
En la vida cotidiana se suele escuchar a menudo que «la mejor pelea es la que se evita», evidentemente se refiere a ese día a día en el que la vida misma suele estar llena de conflictos. A diario nos exponemos a situaciones en las que debemos «pelear», pero no vamos a tomar la palabra pelea como sinónimo de violencia, sino como sinónimo de conflicto, en el entendido que se trata de conflictos de intereses. Así usted puede tener siempre la posibilidad de salir de un conflicto a través de los mecanismos habituales o también a través de vías alternativas establecidas en la Ley.
En la pelota profesional sucede exactamente lo mismo, de hecho, sucede en todas y cada una de las facetas de la vida, siempre y cuando haya una regulación normativa. De hecho, si lo trasladamos al plano judicial, en juicio, abogados, jueces, cortes, en ese mundo inlcuso, hay una posibilidad de llegar a un arreglo a través de lo que conocemos como los medios alternativos para la resolución de conflictos.
El arbitraje en el béisbol permite a los jugadores aun bajo control del equipo, pero con cierta cantidad de días de servicio (172) proponer un monto distinto al que originalmente ofrece el equipo. Este proceso se realiza a través de una audiencia en el que las partes (pelotero y equipo) realizan sus ofertas, propuestas y alegatos, y un árbitro independiente toma una decisión.
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Los Astros de Houston lograron pactar salarios con seis de sus ocho jugadores elegibles al arbitraje. Acuerdos bastante buenos para la organización tomando en cuenta que aun no cuentan con un gerente general, y que los jugadores que integran esa sexteta cumplen un rol determinante, digamos a un precio bastante bueno para el club, y aceptado por los jugadores.
El zurdo dominicano Framber Valdéz acordó por un año y 6.8 millones de dólares. Una mejoría grandiosa para el «Rey de las salidas de calidad». Dominó dicho departamento con 26, y terminó con 17-6 y una efectividad de 2.82.
Pero más allá del significado de las salidas de calidad, que dicho sea de paso, influyen bastante a la hora de pedir dinero, por la sencilla razón de que cuando un tipo como Framber está en la lomita, apenas le anotan carreras, eso garantiza practicamente una victoria para tu equipo, o al menos, la posibilidad de ganar porque el rival no te abulta el score, hay otras razones por las que Valdéz consiguió un buen acuerdo sin necesidad de ir a la audiencia de arbitraje salarial.
Las entradas lanzadas por Valdéz en 2022 fueron 201.1, eso quiere decir que va largo en los juegos, un pitcher saludable, con gasolina en el tanque como el mismo se ha denominado, completó 3 juegos, incluyan un blanqueo y tuvo una participación en el juego de estrellas.
El mexicano José Urquidy evitó el arbitraje en un acuerdo por un año y 3.025, este representa su primer año de elegibilidad. Terminó 2022 con 13-6 y 3.89 de efectividad. Los lanzadores Ryne Stanek, Phil Maton y Blake Taylor también acordaron con el equipo y evitaron el arbitraje. Stanek cobrará 3.6 millones mientras que Maton devengará 2.55 millones de dólares. Por su parte el zurdo Taylor devengará 830 mil dólares.
El hondureño Mauricio Dubón pactó 2022 por 1.4 millones, Dubón llegó vía cambio desde los Gigantes de San Francisco y tuvo un rol de utility defensivo bajo la dirección de Dusty Baker. Logró ganarse la confianza y fue una opción interesante a nivel de guante para la cobertura de la pradera central, aunque es un campocorto natural.
Casos pendientes
Quizás lo más interesante sea aquellos que no lograron un acuerdo, aquí hay que aclarar algo, el no acuerdo es por dinero. En el caso de Kyle Tucker, pretende 7.5 millones de dólares mientras que los Astros ofrecen 5 millones; el dominicano Cristian Javier también pretende más de lo que le ofrecen, 3.5 millones es su petición y el club ofrece 3 millones. Se espera que a inicios de febrero se celebren las audiencias. Ambos tienen credenciales para pedir dinero, aunque para muchos, la propuesta de Tucker parece elevada.
Para estos dos jugadores el acuerdo fue imposible, lo que no quiere decir que no se puedan presentar a la audiencia con una nueva propuesta. Las partes pueden en cualquier momento de común acuerdo, llegar a nuevo arreglo y listo. Por otra parte, los peloteros en este proceso siguen estando bajo control del equipo, perder la audiencia no supone conflictos, al menos en el papel.
Fotos: Cortesía
Por: Jesús Linares