Houston se quedó sin playoffs por primera vez desde 2017. Pese a actuaciones destacadas de jóvenes y líderes, las lesiones y la inconsistencia del equipo marcaron una temporada de frustración y alertas para 2026
REYES UREÑA
HOUSTON.- Tras varios años de dominio en la División Oeste, los Astros de Houston cerraron la temporada 2025 sin conseguir un boleto a la postemporada, dejando a la afición con un sabor amargo y sin béisbol en octubre por primera vez desde 2017. Entre luces y sombras, el balance de la campaña muestra aciertos individuales, un sinfín de lesiones y momentos que marcaron la narrativa del equipo durante toda la campaña.
Houston tuvo posibilidades matemáticas hasta la penúltima jornada, pero esta vez los astros no alinearán en playoffs. En Pelota Brava, con el respeto de la gerencia sideral y de los fanáticos del equipo, haremos nuestra evaluación de la temporada.
Lo bueno
A pesar del desenlace, la temporada tuvo puntos altos que vale la pena destacar y Hunter Brown es uno de ellos. El derecho, si Framber Valdez no es retenido en Houston (será agente libre tras la serie mundial) ha demostrado que puede ser el número uno de cualquier rotación.
Brown, drafteado por los Astros en 2019 en su quinta ronda, fue tercero en efectividad en todas las Grandes Ligas, con 2.43. Solo superado por Paul Skenes (1.97) y Tarik Skubal (2.21), quienes para muchos son los mejores abridores del momento.
El nativo de Detroit, Michigan, además por primera vez pasó los 200 ponches (10 guillotinados en promedio por cada nueve entradas). Los oponentes le batearon apenas .201 y su WHIP fue de 1.03. Sin duda, hay que seguirlo de cerca en 2026 y Houston debe apostar a diseñar la rotación alrededor de él.
Además, varios jóvenes demostraron que el futuro de Houston no está en riesgo. Relevistas como Bryan King y AJ Blubaugh, que también puede ayudar como abridor, tuvieron actuaciones destacadas que permitieron al equipo sostener ciertos tramos complicados de la campaña. Ambos deberían estar en los planes de Houston para el año siguiente para fortalecer un bullpen que ya tiene al cerrador Josh Hader y al preparador Bryan Abreu.
A la ofensiva, el novato Zach Cole demostró que debe ser considerado para 2026. En medio de un sinfín de lesiones y bates apagados, el jardinero recibió el llamado y respondió.
Cole, en apenas 15 juegos (13 como titular), dejó saber que hay poder, contacto y el bateó oportuno del que la escuadra de Houston careció todo el año. El novato, en 52 apariciones en el plato, dejó promedio de .255, con cuatro jonrones, nueve anotadas y 11 impulsadas. Su OBP reflejó un .327 y el OPS .880. Así que no se extrañen si en 2026 lo ven como titular en cualquier momento.
Lo malo
La inconsistencia ofensiva fue un tema recurrente durante el año, los bates se vieron sin el poder de antaño. Los Astros de Houston ocuparon la casilla 21 de todas las mayores tanto en anotadas como en remolcadas. No apareció nunca el bateo oportuno.
Pero peor fue la salud del equipo. En algún punto de la temporada llegaron a estar entre algodones 17 jugadores con los que la gerencia contaba. Quizás la ausencia más grande y notoria fue la de Yordán Álvarez.
El cubano solo pudo participar en 48 compromisos durante 2025. Primero una lesión en la mano, que terminó en fractura, lo hizo estar fuera del roster por casi cuatro meses. Y cuando parecía que podía salvar su temporada, y con ella la de los Astros, sufrió un esguince en el tobillo izquierdo que acabó con su zafra.
A las lesiones de Álvarez hay que agregar también las del mexicano Isaac Paredes, quien se perdió 50 juegos, y las del dominicano Jeremy Peña, que no pudo participar en al menos una veintena de juegos. Cuando este trío estaba alineado, los Astros se mostraban imponentes.
Los Astros tuvieron baches colectivos: series completas donde los bateadores no aparecieron en los momentos clave y dejaron escapar oportunidades de consolidarse en la tabla.
Sin hablar de la rotación de abridores, golpeada por lesiones y altibajos, no logró imponer estabilidad, dejando al equipo sin una identidad clara en el montículo. Hayden Wesneski y Ronel Blanco terminaron con cirugía Tommy John y Spencer Arrighetti con inflamación en el codo derecho.
El bullpen, que históricamente había sido un punto fuerte, sufrió colapsos en entradas decisivas que terminaron por costarle juegos importantes.
Lo feo
Algunos pasajes de la temporada resultaron particularmente dolorosos. Barridas frente a rivales directos dejaron cicatrices en la clasificación y en la moral del equipo.
Aunque hay talento en las menores, como el caso de Zach Cole, los Astros quedaron en evidencia que no tienen un recambio generacional inmediato. Durante la mitad de la temporada el conjunto de Houston jugó con muchos de los peloteros de su sucursal Triple A.
En julio dejaron marca de 12-13 y en agosto de 13-15, cuando fueron incluso barridos por los Atléticos en el Daikin Park.
La frustración de la afición se hizo sentir en los estadios, reflejando la distancia entre las expectativas y la realidad. Houston, acostumbrado a ser contendiente, vivió un año de vulnerabilidad que evidenció que ningún equipo puede sostener su hegemonía sin ajustes y renovación constante.
Además, si bien las lesiones son parte del día y del juego, en Houston deben, como dijo su gerente general Dan Brown a los periodistas en la última serie, evaluar todos los departamentos. Incluyendo al de preparación física y cuerpo médico.
¿Qué sigue?
De cara a 2026, los Astros tendrán que tomar decisiones importantes. La agencia libre y los refuerzos serán clave para fortalecer la rotación y darle profundidad al lineup, pues la llegada de Carlos Correa no bastó este año.
El rol de los veteranos, incluyendo a José Altuve, Correa y Yordan, seguirá siendo central, pero el equipo necesitará más apoyo para sostenerse como contendiente.
La temporada 2025 quedará en la memoria como un llamado de alerta: Houston debe aprender de los errores, reforzar debilidades y volver a la pelea en un Oeste que dominó a placer por años. La meta es clara: recuperar la mística de contender y regresar a la postemporada con fuerza renovada.