David Murillo @Dalees3z
El racismo y el deporte, el racismo y el fútbol son dos términos que por descripción no tienen relación alguna, es más no deberían siquiera de existir, sin embargo, durante muchos años e históricamente los jugadores de países africanos, americanos y muchos más han sufrido el ataque de grupos de inadaptados sociales que asisten a los encuentros deportivos a mucho más que disfrutar de un deporte, sino a atacar a aquellos que generan el espectáculo con su talento.
Basta con colocar la palabra racismo y fútbol en el buscador y podremos encontrar casos sonados, lamentables situaciones y dolorosas escenas que no deberían repetirse ni tener cabida dentro del deporte. Es muy fácil recordar a Balotelli salir entre lágrimas luego de que la afición animaliza al jugador haciendo sonidos alusivos a los de un primate.
Otra trágica escena es recordar cuando a Ozil le lanzaron un pedazo de pan o bien a un Dani Alves a quien le lanzaron un banano, es fácil recordar miles de estas acciones. Aficiones extremas que atacan a jugadores contrarios de su club y también aquellos que forman parte de su club, cuando estos cometen un error o juegan mal. Ejemplo de esta situación es Hugo Sanchez quien fue atacado, pero luego de demostrar su valía logró ganarse el cariño de la gente, pero esto no debería ser así, el respeto debería primar como una cláusula invisible pero inamovible.
Hoy en día 34 de los 54 países que forman parte de la UEFA, han sufrido un acto de racismo. Algo que no es para menos de obviar, desde el 2001 la UEFA ha tomado iniciativa con acciones para evitar que estos actos se vuelvan a repetir y para que dejen de darse, sin embargo, en muchas ocasiones estos no han sido fructíferos, ya que deben ir más allá de campañas.

La solidaridad tanto de miembros de los equipos como del contrario es básica y el trabajo en conjunto es pieza clave en el trabajo para terminar con esta terrible situación. Casos como el del Valencia en el 2021, donde todos los jugadores abandonaron la cancha del Cadiz por insultos racistas durante el encuentro o acciones como las tomadas por el Espanyol donde se identificaron y suspendieron a 12 individuos que atacaron verbalmente al Iñaki Williams del Athletic de Bilbao, son dignas de admirar y de aplaudir.
La CONMEBOL recientemente en el 2022 lanzó una campaña y ha tomado una serie de acciones en contra de actos denigrantes que atenten contra los jugadores donde incluso dejan abiertas las puertas para que órganos judiciales puedan tomar acciones sobre estas acciones. La FIFA por medio del gaming ha tomado acciones también para fortalecer y apoyar las sanas prácticas en el deporte.
Lo cierto es que las campañas solo son un pequeño paso en el enorme rompecabezas de acciones que se deben tomar para resolver un lío tan grande como es el racismo en el deporte. Acciones y repercusiones que duelen y afectan a los son más que necesarias, la identificación de los ofensores y la pronta acción que no permita que esto se repita es sumamente necesario.
Fotos: Cortesía.
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