Montero no ha tenido el mejor inicio en 2023. En sus manos tiene el volver a ser el hombre de confianza del bullpen de Houston
Convertirse en el hombre de confianza de Dusty Baker fue apenas el primer paso en el futuro de Rafael Montero. En la mejor temporada de su carrera (2022), terminó con un título de Serie Mundial y significó además el camino a un gran contrato y una nueva oportunidad.
El dominicano nacido en Higuerito, fue ganándose un puesto en el bullpen de Houston formando parte de ese tridente dominicano junto a Héctor Néris y Bryan Abreu que tantos juegos aseguraron en 2022.
Pero con Montero había algo más.
«Este chico es especial» decía el dirigente Dusty Baker el año pasado, «sus picheos hacen daño y puede venir a lanzar en cualquier situación».
A lo que se refería Baker es precisamente a la capacidad del derecho de venir en situaciones importantes y resolver.
No siempre el momento más importante del juego va a ser cerrar los partidos. Ese es el rol de Ryan Pressly, el apagafuegos del club. Pero en ocasiones, en los innings 7 u 8, venían tandas ofensivas rivales que representaban peligro y Baker tenía la receta para ello: Rafael Montero.
Credenciales
En 2022, Montero tuvo efectividad de 2.37, apenas recibió 18 carreras limpias en 68.1 entradas trabajadas. Un dominio impresionante de principio a fin.
Con un abril estupendo, su efectividad se ubicó en 0.96, en mayo descendió a 0.44, en junio registró 1.76, en julio 1.71, agosto 2.63 y cerró septiembre con 2.37.
A pesar de no ser el cerrador del club, tuvo 14 rescates y una relación de 68 ponches y 23 boletos durante la temporada regular. En postemporada trabajó cinco juegos de 9.1 entradas en donde abanicó a 10 rivales inlcuidos cuatro ponches en la Serie Mundial.
Un trabajo a la calladita que le dio grandes resultados.
No es asunto de jonrones
Apenas dos jonrones rivales ha tolerado Montero, el primero de ellos durante el opening day. Ese 31 de marzo, recibió un batazo de cuatro esquinas, luego el 1 de mayo fue castigado con otro vuelacercas. Ambos tablazos fueron sin gente en base, lo que de alguna manera minimizó el daño que hoy reflejan sus números.
El 6 de mayo durante la visita de los Astros a Seattle, tuvo su primer traspié al ser castigado con 4 carreras en apenas 0.2 entradas. En 14 presentaciones previas de 2023 había cedido cuatro rayitas. Su efectividad se infló a 5.27 y los Astros terminaron cayendo 7×5.
Dos días después, esta vez ante los Angelinos de Anaheim, el derecho concedió dos anotaciones en una entrada de labor. Su efectividad superó se ubicó en 6.14 y nuevamente cargó con la derrota.
El 13 de mayo en Chicago, los Medias Blancas lo emboscaron y volvió a perder, esta vez recibió dos carreras en un inning lanzado.
Las tres derrotas ocurrieron en la carretera. ¿Acaso es más dominante en casa?
En 20 de sus 23 apariciones Montero ha recibido al menos un hit, apenas ha concedido seis boletos, le han conectado dos jonrones y no ha golpeado a ningún rival. ¿Debería haber alguna preocupación y/o explicación?
Siguiendo los planes
«No he cambiado nada en mi rutina ni en mis picheos» dijo el dominicano a Pelota Brava. «ejecutamos el plan de acuerdo a lo indicado por el equipo, los lanzadores no controlamos lo que sucede después que soltamos la bola».

Montero explica que la ubicación de los picheos ha estado acorde con los requerimientos de sus receptores y con las indicaciones de la oficina. Hoy los lanzadores tienen un instructivo sobre qué picheos realizar y en cuál ubicación de acuerdo al conteo y a la situación del juego.
«hemos visto los videos y los lanzamientos han estado en buena ubicación, los rivales lograron batear, toca seguir adelante y salir a ganar» añadió.
De hecho, la velocidad se ha mantenido, al igual que el spin rate, por lo que no hay señales de disminución en dichos departamentos. Quizás haya que darle un poco de crédito a los rivales quienes lograron descifrar a Montero durante los inicios de mayo.
«Los rivales se ajustan, el béisbol es un juego de ajustes, ellos batearon y ahora me toca trabajar en mejorar», finalizó Montero quien en el offseason firmó un pacto de tres años y 34.5 millones de dólares con Houston.
Recuperar confianza
Montero no siente que esté en un mal momento, mencionó que su brazo está sano y fuerte. Sin embargo reconoce que debe trabajar en mejorar sus presentaciones y bajar la efectividad. Terminó la entrevista agregando «ahora mismo voy al gimnasio, es parte de la preparación» mantener las piernas fuertes con una rutina de pesas suele ser un trabajo de los lanzadores, Montero no es la excepción.
Se pasó el off season en su natal República Dominicana trabajando cada mañana con rutinas de entrenamiento y atletismo en el Centro Olímpico de la capital del país.
Tras esas tres salidas negativas, Baker le dio nuevamente la pelota el 15 de mayo, entró en el séptimo inning con el juego empatado a cuatro carreras. En un intento de su manager Dusty Baker para que recupere la confianza. Los Astros remontaron y Montero terminó con la victoria y mejoró su record a 1-3.
La confianza en parte viene dada por tener detrás del plato al veterano Martín Maldonado. «hablo con ellos, trato de calmarlos cuando hay momentos difíciles, Montero es un lanzador que sabe salir a ganar, es un competidor», dijo el boricua.
Foto: Karen Warren/Houston Chronicle